La naviera Safmarine ha informado de que el vertido producido por su buque “SA Heldeberg”, que se vio envuelto en un accidente recientemente, está controlado, según las apreciaciones de las autoridades medioambientales malayas, e indicaron que esperan poder trasladarlo pronto hasta el puerto de Singapur, donde se descargarán sus contenedores y será sometido a reparación.

Explicaron que el combustible del buque está siendo extraído de su interior, mediante un sistema de bombas de agua, y que, por el momento no se ha detectado crudo en las zonas costeras cercanas al lugar del accidente, ocurrido en un área fronteriza entre Malasia y Singapur.

Desde Safmarine señalaron que se están realizando reparaciones menores en el buque, que se mantiene estable y genera su propia electricidad. Sus conexiones para los 39 contenedores refrigerados que transporta siguen funcionando, según la naviera. En el momento del incidente, que involucró el barco cisterna “Ocean Sapphire” y no provocó daños personales, el “SA Heldeberg” transportaba 412 FEUs llenos y 730 FEUs vacíos, que serán descargados en Singapur.

El buque se encontraba cubriendo la ruta Safari I de la naviera, entre el sur de África y Extremo Oriente. Su último puerto de escala había sido Tanjung Prlrpas y se dirigía hacia el de Singapur, cuando se produjo el suceso. Safmarine ha puesto en servicio al
buque “Luetjenburg” en sustitución del navío accidentado, con lo que esperan que no se producirán retrasos significativos en la travesía “westbound” que debía cubrir el “SA Heldeberg”.

Entre las características de este último, construido en 1977, destaca una capacidad para 3.101 TEUs, una eslora de 258,5 metros, una manga de 32,26 metros, un calado de 13 metros y un peso muerto de 49.597 toneladas métricas.

La compañía Safmarine, que pertenece al grupo danés A.P. Moller Maersk, dispone de oficinas propias en Valencia.