Los trabajos de extracción del combustible y su transferencia a otro buque, “Forth Fisher”, comenzaron ayer en aguas del Suroeste de Inglaterra donde el pasado jueves el portacontenedores “MSC Napoli” sufrió graves daños estructurales como consecuencia de las fuertes tormentas que azotaron Gran Bretaña. El buque se encuentra fuertemente escorado y ha perdido parte de la carga que transportaba hacia Sudáfrica vía Le Havre en Francia, concretamente 200 de los 2.230 contenedores que llevaba a bordo. Está previsto que hacia final de semana se proceda a la descarga de los contenedores que continúan en el buque. Parte de esta carga y de la que ha caído al mar contienen sustancias químicas de baja toxicidad.