La Comisión Europea propone armonizar las reglas de transporte de productos peligrosos
La Comisión Europea (CE) propuso hoy armonizar y simplificar las reglas para el transporte de productos peligrosos, con el fin de reducir la carga administrativa y hacerlo más seguro, rápido y barato.
La nueva propuesta integra en una sola ley comunitaria las reglas existentes para el transporte de productos peligrosos por carretera, ferroviaria y vías navegables interiores, según informó la CE.
El comisario europeo de Transportes, Jacques Barrot, insistió en que el actual transporte multimodal requiere reglas armonizadas, dado que en la actualidad los transportistas de productos peligrosos por carretera y vía férrea operan bajo distintos tipos de reglas, mientras que para las vías navegables ni siquiera existen normas.
Asimismo, el organismo comunitario pretende mejorar la seguridad en 11 tipos de infraestructuras de la UE que considera “críticas”, entre las que puertos y aeropuertos se consideran prioritarios, para lo que ha presentado un programa de acciones en este sentido.
Los 11 ámbitos en los que la CE propone son energía, industria nuclear, química, tecnologías de la información y comunicación, agua, alimentación, salud, transporte, finanzas, espacio e investigación.
El vicepresidente de la CE y comisario de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, aseguró que la “interrupción” de determinadas infraestructuras “podría provocar la pérdida de vidas humanas y de bienes materiales, así como la merma de la confianza de los ciudadanos en la UE”.
El programa contempla la elaboración de una directiva que establezca un procedimiento para hacer un inventario y clasificación, así como alcanzar un punto de vista común que permita mejorar las medidas de protección de las infraestructuras más importantes.
Una segunda acción tendría por objeto facilitar la puesta en acción de un Programa Europeo de Protección de Infraestructuras Críticas (EPCIP en inglés), la consulta a expertos y el intercambio de información.
Un tercer punto del programa pasa por asesorar a los Estados miembros a la hora de valorar qué infraestructuras pueden considerar críticas.
Sobre esta cuestión, explicaron que son “los Estados los que deben sugerir qué infraestructuras son críticas en sus territorios”.
Asimismo el programa plantea medidas económicas de apoyo en el periodo presupuestario 2007-2013 para aquellas medidas que mejoren la protección de las infraestructuras.