El operador portuario APM Terminals, del grupo danés A.P. Moller-Maersk, ha obtenido sendas concesiones del gobierno de Bahrein para la gestión de los puertos de Mina Salman y Kalifa Bin Salman durante 25 años, a partir de 2008, en que se finalizará la construcción del segundo.

Desde la compañía, destacaron que aportarán a estas instalaciones su operativa, que aseguraron que se caracteriza por su “seguridad” y que, a su juicio, garantizará la gestión eficiente de mercancías, en importación, exportaciones o en trasbordo. Indicaron que esperan ofrecer “el mejor servicio posible” tanto para sus clientes locales como para las navieras internacionales que utilicen los puertos de Bahrein como centro de operaciones en el Golfo Pérsico.

Aseguraron que, una vez inicien sus actividades en ambos puertos, de los 600 puestos de trabajo que crearán, el 90% serán ocupados por empleados del país. Según las previsiones, el puerto de Kalifa Bin Salman dispondrá de una línea de atraque de 1.800 metros y una superficie total de 900.000 metros cuadrados.

Explicaron que estas instalaciones podrán acoger el tráfico que no pueda gestionar el puerto de Mina Salman y dispondrán de un calado de 15 metros para la escala de grandes buques.

APM Terminals proveerá al puerto del equipamiento técnico necesario para la operativa, que incluye cuatro grúas para la estiba de los buques y un sistema de grúas móviles que maximizará la utilización del espacio y permitirá a la terminal gestionar los incrementos sustanciales de tráfico, que se produzcan cada año.

El nuevo puerto será operado por la firma APM Terminals Bahrein, propiedad de la firma YBA Kanoo Holdings y APM Terminals Internationals, que comparte grupo con la naviera Maersk Line, representada en Valencia por su propia delegación.