El encuentro celebrado en Itajaí, al que asistieron cerca de 200 delegados de diferentes países latinoamericanos, europeos y africanos, nació con un doble objetivo.

Por un lado, ofrecer a los diversos sindicatos portuarios brasileños la posibilidad de reunirse para poner en marcha una política sindical de carácter nacional y, por otro, que estos mismos sindicatos brasileños conocieran de primera mano cuál es la estrategia de la principal organización internacional de sindicatos portuarios, el IDC.

La adhesión del Sindicato de Estibadores de Sao Sebatiao, del Sindicato de Confrontas de Itajaí y Florianópolis y del Sindicato de Sobordistas de Itajaí supone la consolidación definitiva del IDC en el gigante sudamericano y abre las puertas a los trabajadores de los incontables puertos fluviales y atlánticos de Brasil. De hecho, el IDC ha abierto una oficina permanente en Itajaí, que servirá como punto de encuentro de los sindicatos brasileños y que trabajará junto a la oficina latinoamericana de la organización, ubicada en el puerto limeño de El Callao.

Por otro lado, la reunión sirvió como encuentro de los miembros de IDC, que analizaron la situación de la profesión portuaria tras el éxito sindical vivido en Europa, donde la movilización de los trabajadores logró derrotar a la Directiva Europea, que pretendía expulsarles de los muelles y sustituirles por mano de obra en condiciones muy precarias.

También se aprovechó para analizar el caso de Dardo Viani, trabajador argentino que fue despedido por su actividad sindical en Buenos Aires.