Los Puertos de La Costa Este (USEC) y del Golfo (USGC) ultiman detalles para enfrentar la huelga de unos 45.000 estibadores pertenecientes a la International Longshoremen's Association (ILA)
Es el caso del puerto de Nueva York-Nueva Jersey (NY-NJ), el segundo puerto de contenedores más activo de EE. UU. que instó a reducir el volumen de negocios de carga días antes del 30 de septiembre, fecha límite de huelga establecida por la asociación sindical.
Específicamente, la directora de la Autoridad Portuaria de NY-NJ, Bethann Rooney, en una carta dirigida a los clientes expresó que “es importante que haga todo lo posible para recoger su carga de importación antes del cierre de operaciones el lunes 30 de septiembre, ya que no habrá oportunidades de entregar ninguna carga una vez que comience una huelga”.
En la misma misiva recomienda: “coordine estrechamente con su línea naviera sobre cualquier reserva de exportación, ya que no se aceptará carga en las terminales para los buques programados para arribar después del 30 de septiembre”.
Panorama complejo, considerando que hasta el sábado 21 de septiembre había 42 portacontenedores programados para arribar al complejo portuario, 13 de los cuales tienen previsto recalar después del 30 de septiembre. Hecho que contraviene directamente la recomendación emanada desde el puerto. Si bien algunos buques podrán desviarse a puertos de Canadá o incluso a la costa este de México, especialistas estiman que la gran mayoría simplemente esperará fuera de los puertos afectados hasta que regresen los trabajadores a sus labores.
La seriedad de la advertencia de la Autoridad Portuaria de NY-NJ queda en claro también por la especificidad de las recomendaciones: “Los importadores deben priorizar los contenedores refrigerados y la carga de materiales peligrosos, que no se controlarán ni ajustarán después del próximo lunes”. Es más, ya se tiene clara la situación en los muelles en la víspera del inicio de la huelga: "Esperamos una gran congestión hacia el final de la semana y el lunes 30 de septiembre, ya que los importadores buscan retirar los contenedores de la terminal antes del posible cierre, por lo que recomendamos retirar sus contenedores lo antes posible esta semana y utilizar todas las horas de entrada disponibles”.
Efecto amplificado más allá de EE. UU
Los movimientos que se realizan en NY-NJ se deben estar reproduciendo en un total de 36 puertos de la USEC y la USGC por donde se moviliza más del 40% del total de los bienes en contenedores ingresan a EE. UU. Sólo en agosto, los cinco puertos más grandes de ambas costas procesaron unos 24.766 FEUs de importaciones y exportaciones valoradas en US$2.700 millones cada día, según fuentes de la industria.
Especialistas estiman que la enorme escala de la huelga anunciada causaría graves trastornos en la cadena de suministro hasta 2025 y tendría amplias repercusiones a nivel global. Peter Sand, analista jefe de Xeneta, advierte del inevitable efecto dominó que se desataría: “Las consecuencias serán graves, no solo por la congestión en los puertos estadounidenses, sino que, lo que es más importante, estos buques se retrasarán en su regreso al Lejano Oriente para la próxima travesía. Una huelga que dure solo una semana afectará los itinerarios de los buques que zarpan del Lejano Oriente a los EE. UU. a fines de diciembre y durante todo enero”.
Las empresas estadounidenses que dependen de los puertos marítimos de la USEC y de la USGC han estado importando con antelación, trasladando desembarques a la Costa Oeste de EE. UU: (USWC) e incluso poniendo la carga en costosos vuelos para protegerse de la huelga. Sin embargo, para Sand“detener el comercio que entra a los EE. UU. en una escala tan grande, incluso por un período corto, es altamente perjudicial para la economía, por lo que será necesaria la intervención del gobierno para resolver el asunto”.
En ese sentido, enfatiza que “la intervención del gobierno debe verse como una fortaleza en el sistema, porque evitará que una disputa entre un grupo más pequeño de intereses, ya sean trabajadores portuarios o propietarios de terminales portuarias, afecte significativamente la riqueza de toda la nación”.
Las empresas estadounidenses, tienen bien estimadas las consecuencias de la inminente huelga. De hecho, la semana pasada, 177 asociaciones comerciales pidieron una reanudación inmediata de las negociaciones entre la ILA y la y la United States Maritime Alliance (USMX), que representa a los operadores de terminales.
La tensión que se ha significado la larga espera de la concreción de la huelga, la reflejan cifras de Xeneta, que indican que las tarifas promedio de flete spot en el comercio desde el Lejano Oriente hasta la USEC aumentaron más del 300% entre el 1 de diciembre de 2023 y principios de julio de este año.