CERSAIE logra un gran éxito de participación en su 41ª edición
Bolonia acoge desde el 23 hasta hoy, 27 de septiembre una nueva edición de la feria CERSAIE, una cita de referencia para la industria cerámica y azulejera y en la que las empresas españolas tienen un papel protagonista, apoyándose en sus elevados niveles de calidad.
La celebración de la edición número cuarenta y uno de una de las citas de referencia para la industria cerámica y azulejera y, por tanto, para los operadores logísticos especializados en este tipo de tráfico, permite que las empresas y marcas referentes de todo el mundo puedan dar visibilidad a todas sus novedades.
España ha tenido de nuevo una presencia destacada. De hecho, en la pasada edición, bajo el paraguas de ASCER participaron en la feria más de setenta empresas españolas, que llegaron a la ciudad italiana con la fortaleza que aporta el nivel de calidad y competitividad del producto español pero con el lastre de una importante presión en la factura energética.
En este sentido, la factura energética ascendió el pasado año a 1.031 millones de euros para una producción de 394 millones de mercados cuadrados, es decir, el -21,2%.
Esta factura ascendía a más del doble de importe que las previas a la pandemia. Además, las empresas del sector, a diferencia de otros competidores, han reforzado su compromiso con la sostenibilidad y las emisiones del sector se redujeron en 2023 un 30% sobre los datos de 2021 y hasta un 48% en relación a 2005, lo que sitúa a la industria azulejera española a tan sólo catorce puntos de alcanzar el objetivo de descarbonización sectorial fijado para 2030.
Con todo, las empresas españolas participarán en CERSAIE para seguir defendiendo la importancia de la industria europea y poner en valor un sector vital para la economía española.
Nomdedeu señalaba al respecto: “Si no somos capaces de garantizar que los mercados europeos sean igual de exigentes para los fabricantes europeos que para los comunitarios, en el medio plazo muchos de los fabricantes europeos se convertirán en extracomunitarios forzados a una deslocalización a mercados cercanos con menores exigencias regulatorias o medioambientales”.