La naviera Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK) ha iniciado un programa de pruebas a largo plazo en el que empleará biocombustible en un buque Very Large Crude Oil Tanker (VLCC) con el fin de, durante tres meses, recopilar información suficiente sobre la seguridad, la estabilidad y eficiencia de la navegación y favorecer la descarbonización del transporte marítimo.

Los biocombustibles se refinan mediante la esterificación metílica de aceites vegetales y aceites usados de cocina y se prevé que se conviertan en una alternativa viable al combustible pesado derivado del petróleo.

Se considera que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) generadas durante la combustión son “virtualmente cero” pues, previamente, las plantas que generaron el aceite vegetal absorbieron CO2 y reprodujeron biomasa, explicaron desde NYK Line.

Además, el biocombustible se puede emplear directamente en los motores de las naves, sin necesidad de realizar ningún tipo de ajuste técnico en la maquinaria.

La naviera ya ha realizado pruebas a corto plazo en buques para graneles sólidos, car-carriers y navíos especializados en el transporte de gas licuado del petróleo. El “Tenjun” tiene una eslora de 330 metros, una manga de 60 metros y un tonelaje bruto de 159.927 toneladas.

Construido en 2008 por los astilleros japoneses IHI Marine United Shipbuilding Corporation, el “Tenjun” tiene un peso muerto de 302.108 toneladas métricas.

El lema “Sail Green” de NYK recoge sus esfuerzos por reducir los gases de efecto invernadero generados durante el transporte de mercancías y contribuir a la sostenibilidad de las cadenas de suministro.