El Global Centre for Maritime Decarbonisation (GCMD) se ha aliado con la naviera Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK Line) con el principal objetivo de poner en marcha el proyecto LOTUS, el cual se centra en el impacto a largo plazo del uso continuado de biocombustibles en las operaciones marítimas.

La iniciativa, que tendrá una duración de seis meses, se centrará en biocombustible que combina un 24% de ésteres metílicos de ácidos grasos (FAME) con combustible muy bajo en azufre (VLSFO). Este se empleará en un barco centrado en el movimiento de vehículos en rutas de corta distancia, que efectúa escalas en múltiples puertos.

Según NYK Line, el biocombustible FAME - generado a partir aceite de cocina usado y residuos agrícolas - supone una “alternativa prometedora” para la “reducción inmediata” de emisiones de gases de efecto invernadero.

Además, es compatible con los motores e infraestructuras de repostaje actual, pero es necesario investigar el impacto de su uso continuado por parte del sector marítimo pues “pueden ser susceptibles a la degradación química y al crecimiento de microbios” y corroer los motores y atascar los sistemas de flujo del carburante, indicó la compañía.

El Global Centre for Maritime Decarbonisation fue fundado en 2021 por BHP, BW Group, Eastern Pacific Shipping, Foundation Det Norske Veritas, Ocean Network Express (ONE) y Seatrium y cuenta con el apoyo de la Autoridad Portuaria de Singapur.