La compañía Bunkering West Japan Corporation (KEYS), de la que forma parte la naviera japonesa Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK), ha recibido el buque auxiliar “KEYS Azalea”.

Este barco se ha diseñado con el objetivo de realizar labores de repostaje de gas natural licuado (GNL) en buques que emplean este tipo de combustible.

El navío, que ha sido construido por los astilleros Mitsubishi Shipbuilding, tiene una eslora de 82,4 metros, una manga de 18,2 metros, un calado de 4,8 metros y una capacidad de carga de GNL de 3.500 metros cúbicos.

Tiene la posibilidad de funcionar tanto con energía eléctrica, GNL como con combustible pesado convencional.

“KEYS Azalea” se ha convertido en el primer barco auxiliar de las características mencionadas que operará en las regiones japonesas de Kyushu y Setouchi.

Además, operará atendiendo las necesidades de combustible de los navíos que recalen en puertos cercanos.

KEYS
KEYS es una joint venture creada por NYK, Kyushu Electric Power, ITOCHU ENEX CO y Saibu Gas. Esta joint venture se crea en línea con el compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de estas compañías.

Por otra parte, NYK Line ha llevado a cabo otra acción: ha donado el motor del primer remolcador japonés propulsado por LNG, “Sagisake”, a la Universidad de Ciencia y Tecnología Marina de Tokio (TUMST) y a la Agencia Japonesa de Educación Marítima y Formación para Tripulantes (JMETS), para contribuir a la formación de los estudiantes.

El motor y otros equipos técnicos se expondrán en el Museo Marítimo de Meiji Maru y serán estudiados desde el punto de vista tecnológico y de ingeniería.

NYK, JX y KNCC estudian la optimización el licuado y almacenaje de CO2
La naviera Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK), su filial Knutsen NYK Carbon Carriers (KNCC) y la compañía JX Nippon Oil & Gas Exploration Corporation han firmado un acuerdo de colaboración para estudiar la optimización de los procesos de licuado y almacenaje de dióxido de carbono (CO2).

En concreto, se emplearán los Cargo Tank Cylinders de KNCC en Noruega.

Este proyecto aspira a mejorar los procedimientos aplicando una presión y una temperatura mayores, con el fin de aliviar algunos de los problemas de la cadena de transporte y almacenaje de CO2, como la inversión de capital, el consumo energético y el impacto medioambiental.

Dependiendo de los resultados certificados, se analizará la posibilidad de que estos procesos se implementen de manera práctica.

Las tres empresas objeto de este acuerdo verificarán durante la segunda mitad del año 2024 la optimización de la instalación y, en caso de que sea factible, estudiarán la implementación de este sistema para llevar a cabo mejoras en el ámbito social.