El volumen de tráfico gestionado por la compañía creció un 0,5% el año pasado hasta los 21,85 millones de TEUs en relación con 2022.

Los ingresos del grupo descendieron, por su parte, un 36,9% interanual hasta los 47.020 millones de dólares. El resultado bruto de explotación (EBITDA) se situó en 9.010 millones de dólares, un 72,9% menos que entre los meses de enero y diciembre de 2022.

El presidente y director ejecutivo de la naviera, Rodolphe Saadé, sostuvo: “Conforme se normalizó nuestro sector, el rendimiento del grupo se mantuvo sólido en 2023. Las condiciones del transporte marítimo se deterioraron progresivamente durante el año. Nuestros resultados descendieron, tal y como se esperaba. La logística, por su parte, ha demostrado ser más resiliente y supone una parte significativa de nuestras operaciones”.

“Nuestro grupo ahora se sustenta sobre dos pilares sólidos que nos permitirán abordar los cambios cíclicos de manera más eficiente. Con el respaldo de nuestra fortaleza financiera y el compromiso de nuestros empleados, seguiremos invirtiendo en la transformación del grupo, especialmente en la descarbonización y en la inteligencia artificial, con el fin de lograr un crecimiento sostenible y rentable”, recalcó.

Desde la naviera, describieron 2023 como un año de “transición y normalización” tras los resultados récord de 2021 y 2022, en el que la inflación afectó a la capacidad de compra de Europa y Estados Unidos y se redujo la demanda de bienes de consumo, lo que conllevó el reajuste de las cadenas de suministro.

“Pese a este entorno repleto de desafíos, el grupo CMA CGM ha aprovechado su fortaleza financiera para impulsar su estrategia inversora en el transporte marítimo, en la logística portuaria y en las capacidades del transporte aéreo, al tiempo que mantuvo su compromiso con la transición energética”, sostuvo la naviera.

Entre otros proyectos destacados, en 2023 CMA CGM completó la adquisición de las terminales de contenedores GCT Bayonne y GCT Nueva York, que supusieron una inversión de 2.800 millones de dólares y que ahora se llaman Port Liberty Bayonne y Port Liberty Nueva York.

También incorporó dos aviones Boeing 777F para mercancías a su flota de carga aérea. El grupo francés se ha comprometido a reducir a cero sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) hasta 2050 y prevé acelerar su transición energética hasta entonces. De hecho, ha limitado sus emisiones en alrededor de un millón de toneladas en 2023.

Para 2024, la naviera prevé que el crecimiento económico seguirá ralentizado, aunque se prevé que el movimiento de mercancías se recupere, al menos, durante el primer semestre. Asimismo, es previsible que la entrada en servicio de buques nuevos de contenedores tenga un efecto adverso en los fletes de transporte.

“En estas circunstancias, el grupo está prestando atención a los cambios experimentados por la situación económica y geopolítica, al tiempo que continúa confiando en su habilidad para abordar este ciclo gracias a su diversificación empresarial y a su fortaleza financiera”, apuntó CMA CGM, que cuenta con oficinas en España.