DB Schenker implementa tecnologías avanzadas en República Checa
La compañía logística DB Schenker ha conjugado tecnología y talento en su nuevo almacén de Rudna (República Checa) en el que ha implementado un centenar de robots móviles y autónomos que complementan la labor de los 650 empleados.
Además de con los robots, se ha impulsado la eficiencia, la calidad y la velocidad de las cadenas de suministro con otras infraestructuras como siete líneas de empaquetado, 162 estaciones de trabajo y un sistema vertical de selección de productos del sector electrónico, principalmente.
"DB Schenker ofrece un entorno excelente para la innovación, la tecnología y unos empleados muy cualificados. Al apostar por la automatización y la robotización, hemos logrado optimizar los procesos. Eso asegura una gestión rápida y puntual de las mercancías y, al mismo tiempo, crea mejores condiciones para los empleados", destacó el responsable de Contract Logistics de la junta gestora de DB Schenker, Niklas Wilmking.
Apuntó, además: "Tras sólo unas semanas de operación, logramos mejorar significativamente el rendimiento de las instalaciones para nuestros clientes del sector electrónico", destacó el responsable de Contract Logistics de la junta gestora de DB Schenker, Niklas Wilmking.
Los robots se emplean para evitar al personal las tareas relacionadas con la carga y movimiento de productos pesados, así como para lograr que los procesos sean más eficientes y productivos.
Cada robot autónomo puede cargar hasta 500 kg de peso y sus baterías duran tres horas.
Cuando el nivel de batería baja, el robot se dirige automáticamente a una de las estaciones de
recarga, un proceso que dura diez minutos. El sistema de robots opera a lo largo de un sistema lineal de 3.000 metros de longitud.
Los robots autónomos están controlados por un software que graba las ubicaciones de los espacios y de los productos. Una vez encuentra el producto, el operario lo retira y lo sitúa en la línea de trabajo, que lo traslada hasta la siguiente estación de trabajo para su procesado y empaquetado.
DB Schenker prevé que, en el futuro, estas instalaciones podrán gestionar hasta 59 millones de productos al año.