La Comisión propuso ayer renovar durante un año más la suspensión de los derechos de importación y los contingentes sobre las exportaciones ucranianas a la UE, reforzando al mismo tiempo la protección de los productos agrícolas sensibles de la UE.

Esta propuesta refleja los compromisos de la UE de apoyar a Ucrania el tiempo que sea necesario.

Las medidas comerciales autónomas están en vigor desde junio de 2022 y constituyen un pilar clave del apoyo inquebrantable de la UE a Ucrania y su economía. Estas medidas contribuyen a aliviar la difícil situación a la que se enfrentan los productores y exportadores ucranianos como consecuencia de la guerra de agresión no provocada e injustificada de Rusia.

Aunque el principal objetivo de las medidas comerciales autónomas es apoyar a Ucrania, también tienen en cuenta las preocupaciones de los agricultores de la UE y de otras partes interesadas. A tal fin, y en vista del considerable aumento de las importaciones de algunos productos agrícolas procedentes de Ucrania a la UE en 2022 y 2023, las medidas comerciales autónomas renovadas contienen un mecanismo de salvaguardia reforzado. Este mecanismo garantiza que puedan adoptarse rápidamente medidas correctoras en caso de que se produzcan perturbaciones significativas en el mercado de la UE o en los mercados de uno o más Estados miembros.

Para los productos más sensibles (aves de corral, huevos y azúcar) se ha previsto un freno de emergencia que permita estabilizar las importaciones en los volúmenes medios de importación en 2022 y 2023; es decir, si las importaciones de dichos productos superasen esos volúmenes, se restablecerían los aranceles para garantizar que los volúmenes de importación no superan significativamente los de años anteriores.

Paralelamente, la Comisión propone renovar durante otro año la suspensión de todos los derechos restantes sobre las importaciones moldavas en vigor desde julio de 2022.

Siguientes etapas
Las propuestas serán examinadas ahora por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea. El objetivo es garantizar una transición fluida del actual régimen de medidas comerciales autónomas al nuevo antes de que el régimen actual expire el 5 de junio de 2024 en el caso de Ucrania y el 24 de julio de 2024 en el de Moldavia.

Antecedentes
Las medidas comerciales autónomas adoptadas con respecto a Ucrania han tenido un claro efecto positivo en el comercio de Ucrania con la UE desde su entrada en vigor el 4 de junio de 2022. Junto con los corredores de solidaridad, han garantizado que los flujos comerciales desde Ucrania a la UE hayan mantenido una notable estabilidad en 2022 y 2023 pese a las importantes perturbaciones causadas por la guerra y frente a la tendencia general a la baja del comercio global de Ucrania. Las importaciones totales de la UE procedentes de Ucrania alcanzaron los 24 300 millones de euros en los doce meses transcurridos hasta octubre de 2023, teniendo en cuenta que los niveles anteriores a la guerra, en 2021, se situaban en los 24 000 millones de euros.

Las medidas comerciales autónomas, que tienen un carácter unilateral y temporal, amplían significativamente el alcance de la liberalización arancelaria en el marco de la zona de libre comercio de alcance amplio y profundo (ZLCAP) entre la UE y Ucrania mediante la suspensión de todos los derechos, contingentes y medidas de salvaguardia sobre las importaciones ucranianas, habida cuenta del momento de necesidad que está atravesando Ucrania.

Paralelamente, la UE y Ucrania prosiguen los debates sobre una mayor liberalización arancelaria permanente y recíproca con arreglo al artículo 29 del Acuerdo de Asociación UE-Ucrania.

Las medidas comerciales autónomas que conciernen a Moldavia están en vigor desde el 25 de julio de 2022. Las exportaciones de Moldavia al resto del mundo han sufrido la agresión militar rusa contra Ucrania porque, a menudo, contaban con el tránsito por territorio ucraniano y la utilización de infraestructuras de este país. Las medidas comerciales autónomas han ayudado a Moldavia a reorientar las exportaciones a través de la UE. En conjunto, las exportaciones de Moldavia a la UE aumentaron de 1 800 millones de euros en 2021 a 2 600 millones de euros en 2022.

La Comisión propone ahora renovar durante un año más la suspensión de todos los derechos sobre las importaciones procedentes de Moldavia. En la práctica, esto significa que las exportaciones de siete productos agrícolas de Moldavia que están sujetas a contingentes arancelarios seguirán estando plenamente liberalizadas: tomates, ajos, uvas de mesa, manzanas, cerezas, ciruelas y zumo de uva.