La compañía DHL Supply Chain, que forma parte del grupo DHL, ha implementado una nueva Política de Transporte Verde que servirá de estándar global de sostenibilidad para su flota y cuyo objetivo es lograr reducciones sustanciales en sus emisiones de dióxido de carbono (CO2).

Así, promoverá la transición de 2.000 de sus vehículos, que pasarán a emplear combustibles alternativos como biogás, hidrógeno, aceite vegetal tratado con hidrógeno y electricidad, atendiendo a factores como la disponibilidad, las infraestructuras y el coste de cada opción.

La compañía logística se ha comprometido a invertir 200 millones de euros en alternativas a los combustibles fósiles durante los próximos tres años. Su propósito es ahorrar cerca de 300.000 toneladas de CO2 al año.

La nueva Política de Transporte Verde incluirá inversiones en 17 países con las mayores huellas de carbono.

“Colectivamente, estos países suponen el 94% de las emisiones de nuestra flota en el sector del transporte. Nuestro objetivo ambicioso es que el 30% de nuestros vehículos empleen combustible sostenible a finales de 2026, aprovechando las ventajas de las alternativas eco que plantea nuestra Política de Transporte Verde”, apuntó el director ejecutivo de DHL Supply Chain, Oskar de Bok.

En su opinión, con esta iniciativa, la compañía fija un estándar nuevo para el sector y subraya su compromiso con las generaciones futuras. En concreto, ha decidido implementar una flota de camiones propulsados con biometano en Irlanda.