La naviera Hapag-Lloyd cosechó en los nueve primeros meses del año unos beneficios netos de 3.162 millones de euros, muy por debajo de los 13.774 millones de euros del mismo periodo de 2022.

El volumen de tráfico de la compañía se mantuvo estable en 8,92 millones de TEUs, apenas por debajo de los 8,99 millones de TEUs de los tres primeros trimestres del año pasado.

Los ingresos de la compañía alemana se situaron entre enero y septiembre en 14.136 millones de euros, poco más de la mitad de los 26.711 millones de euros obtenidos en el mismo periodo del año pasado. En su caso, el resultado neto de explotación (EBIT) arrojó un resultado de 2.760 millones de euros, frente a los 14.223 millones de euros del año anterior.

El resultado bruto de explotación (EBITDA) evolucionó de los 15.638 millones de euros del periodo enero - septiembre de 2022 a los 4.172 millones de euros de 2023.

"Estos resultados están significativamente por debajo a los del año anterior, como consecuencia de los cambios severos experimentados por las condiciones de mercado", apuntaron desde Hapag-Lloyd. Esos cambios incluyen el descenso de las tarifas, que la compañía ha contrarrestado reduciendo gastos y ajustando su red de servicios.

Tercer trimestre
En el caso del tercer trimestre - que incluye los meses de julio, agosto y septiembre - el beneficio neto se situó en 264 millones de euros, frente a los 5.120 millones de euros del mismo parcial del año pasado. Los ingresos evolucionaron a la baja en la comparativa interanual de 9.741 a 4.099 millones de euros.

El EBITDA pasó, así, de 5.634 a 679 millones de euros entre el tercer trimestre de 2022 y el de 2023, mientras que el EBIT se situó en 204 millones de euros, por debajo de los 5.155 de los meses de julio, agosto y septiembre del año pasado.

El tráfico de contenedores de ese parcial aumentó un 5% hasta los 3,11 millones de TEUs, en relación con los mismos tres meses de 2022.

Hapag-Lloyd tiene oficinas en España.