“K” Line cosecha menos beneficios entre enero y septiembre que en 2022
La naviera japonesa “K” Line ha cerrado su primer semestre fiscal del año - que comprende del 1 de abril al 30 de septiembre - con unos beneficios netos de 419,4 millones de dólares, un 89% menos que en el mismo periodo de 2022.
Sus ganancias de los primeros dos trimestres fiscales descendieron apenas un 5% hasta los 3.046 millones de dólares mientras que las ganancias operativas se situaron en 296,4 millones de dólares, lo que supuso un retroceso del 15,7% en relación con el periodo abril - septiembre del pasado ejercicio.
Desde la compañía nipona, indicaron que el sector de los graneles sólidos se debilitó ante el descenso del transporte de carbón y de acero a Europa y del movimiento de cereales con
destino a China, un país que también experimentó problemas de congestión portuaria.
Se mantuvo estable, por otro lado, el movimiento de graneles líquidos como los derivados del petróleo y gas natural licuado (GNL), gracias a los acuerdos a medio y largo plazo que la naviera mantiene con sus clientes de este segmento. También se recuperó el transporte de vehículos terminados desde Japón.
Respecto al tráfico de contenedores, que gestiona la alianza Ocean Network Express (ONE), "K" Line señaló que, pese a la temporada alta, la recuperación del movimiento de mercancías fue débil y, con la entrada en servicios de nuevos buques de contenedores, las tarifas se estancaron a corto plazo.
Como consecuencia de esto, ONE optó por reducir salidas, optimizar los servicios y asegurar la rentabilidad, pero experimentó un “declive significativo de los beneficios” en relación con el periodo abril - septiembre del año pasado, apuntó la compañía japonesa.
Para el conjunto del ejercicio, que concluirá el 31 de marzo de 2024, los pronósticos de "K" Line apuntan a unas ganancias netas de 697 millones de dólares, unos beneficios operativos de 610,6 millones de dólares y unos ingresos de 5.993 millones de dólares.
La naviera nipona tiene oficinas en España.