Samskip y Rotterdam Shortsea Terminals lanzan la iniciativa Green Shore Power
Las compañías Samskip y Rotterdam Shortsea Terminals (RST) se han aliado para poner en marcha conjuntamente la iniciativa Green Shore Power, que aspira a reducir sustancialmente las emisiones de dióxido de carbono (CO2) generada por los buques que recalan en el puerto de Róterdam, aportándoles soluciones energéticas sostenibles.
Según Samskip, esta iniciativa, que implica instalar un sistema de tomas eléctricas en el muelle al que se pueden conectar los barcos durante su estancia, es un ejemplo de lo que las empresas pueden hacer si tienen un objetivo común y unen fuerzas para promover la transición energética y la neutralidad en las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Pioneros en Holanda
Esta solución eléctrica de tierra será la primera de sus características en instalarse en una terminal de contenedores en Holanda. Y a la celebración de este hito asistieron representantes de Samskip, de RST, del puerto de Róterdam y del Ayuntamiento de Róterdam.
La firma Harbour Electronical Services ha sido la encargada de adaptar, previamente, los sistemas del buque “Samskip Innovator” para que pudiera conectarse a la toma eléctrica de tierra, instalada en el muelle de RST por parte de Jolectra.
Este tipo de sistemas son esenciales para la descarbonización del sector, teniendo en cuenta que, mayoritariamente durante sus escalas, los buques dejan en marcha sus motores, consumiendo combustible, para asegurarse el suministro eléctrico.
Beneficios
Con estos sistemas, se prevé que se podrán reducir las emisiones en un total de 5 millones de toneladas al año en Europa, equivalentes al 3,7% de las emisiones globales, explicaron desde Samskip.
El director de Gestión de Flota de Samskip, Erik Hofmeester, destacó que los sistemas eléctricos de tierra son una de las medidas adoptadas por la compañía para reducir las emisiones de CO2. Otros son el uso de biocombustibles y la instalación de sistemas de captura de CO2 a bordo de sus navíos.
“Las tomas eléctricas facilitan unas operaciones más limpias y silenciosas en el puerto de Róterdam. Nos hemos fijado objetivos ambiciosos de descarbonización para los próximos años con el fin de reducir a cero las emisiones en 2040. Eso nos adelanta una década a los requisitos exigidos al sector marítimo, que prevé la neutralidad de carbono para 2050.
Seguiremos empleando todos nuestros recursos para proteger el futuro de nuestra compañía, de nuestros clientes, de nuestros socios y de nuestro planeta”, aseveró Hofmeester.