La aeronave, que puede transportar cargamentos de hasta 60 toneladas de peso, comenzará a emplearse a finales de 2025. Será capaz de llegar a localizaciones remotas de difícil acceso para los modos de transporte convencionales, indicaron desde el operador logístico.
El avión LCA60T será producido en la fábrica con la que Flying Whales cuenta en Gironde (Francia).
Esta colaboración se enmarca en el programa "Powering Sustainable Logistics" de Bolloré Logistics, que aspira a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. La misión de Flying Whales es prestar servicios fiables de transporte, manteniendo unos costes bajos y minimizando el impacto medioambiental.
“Estamos especialmente orgullosos de este acuerdo con Flying Whales. El LCA60T nos permitirá ofrecer a nuestros clientes una extensa opción de vehículos que contribuyan a descarbonizar el transporte de las mercancías que nos confían”, sostuvo el director de Energía y Proyectos de Bolloré Logistics, Philippe Lejeune.
Bolloré Logistics recurre al Canopée que se impulsa con el viento
La compañía Bolloré Logistics ha fletado el buque "Canopée", el primer barco para mercancías que se impulsa con la fuerza del viento, para el transporte de un satélite y de otros componentes entre Toulouse (Francia) y el Centro Espacial Guiana en Kourou (Guayana francesa).
|
El transporte del Canopée se prolongó durante tres semanas |
La carga, de 42 toneladas de peso, fue transportada a lo largo de 7.000 kilómetros durante un periodo de tres semanas, que coincidió con la primera travesía transatlántica del navío.
Desde el operador logístico, explicaron que varias docenas de personas participaron en todo el proceso, desde conductores de camión a estibadores y tripulantes, además del personal del Centro Espacial Guiana, que acomodó la nave a su llegada a destino.
El "Canopée" ha sido diseñado para atender las necesidades específicas del transporte de satélites y cohetes ya que ofrece unas vibraciones mínimas, con lo que se limita el efecto que cualquier impacto pueda tener sobre estos materiales durante el transporte de larga distancia.
Dependiendo de su velocidad, una nave impulsada por el viento puede reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% en relación con navíos convencionales.
Según el director para Europa de la división Aeroespacial y Defensa de Bolloré Logistics, Rédouane Akchouch, la nave cumple con todos los requisitos técnicos que requiere la industria aeroespacial y ofrece un plan de transporte sostenible a lo largo de miles de kilómetros.
"La información y los datos recopilados durante este transporte inicial han confirmado absolutamente nuestros análisis previos y nuestro deseo de seguir colaborando en proyectos futuros", subrayó.