La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha definido una serie de hojas de ruta para proporcionar al sector aéreo una estrategia de acciones, paso a paso, con el propósito de que este pueda reducir a cero sus emisiones de gases de efecto invernadero en 2050.

Estas hojas de ruta abordan cuestiones relacionadas con la tecnología aeronáutica, la infraestructura energética, las operaciones, las finanzas y las políticas empresariales para el conjunto del sector y para las entidades públicas.

“Estas hojas de ruta son el primer análisis detallado de los pasos que son necesarios para acelerar la transición energética Net Zero hasta 2050. Juntas, muestran un rumbo claro y evolucionarán, conforme nos adentremos en los hitos intermedios que deben lograrse para llegar a un nivel cero de emisiones. Debo enfatizar que las hojas de rutas no son únicamente para las aerolíneas. Gobiernos, proveedores y entidades financieras no pueden ser meros espectadores del proceso de descarbonización de la aviación”, sostuvo el director general de IATA, Willie Walsh.

Sostuvo, además, que estas hojas de ruta instarán a los agentes del sector aéreo a implantar las herramientas necesarias para lograr que esta transformación esencial sea un éxito, con políticas y productos alineados con un mundo en el que las emisiones de gases de efecto invernadero se hayan reducido a cero.

Las hojas de ruta se han desarrollado en colaboración con el Laboratorio de Sistemas de Transporte Aéreo del University College London (UCL), que ha calculado la reducción de emisiones derivada de cada tecnología.

En el caso de la tecnología aeronáutica, se apunta a motores más eficientes que puedan propulsarse completamente con Sustainable Aviation Fuel (SAF), hidrógeno o baterías. En lo relativo a las infraestructuras energéticas, se pondrá el foco en las instalaciones que deberán impulsar los aeropuertos para facilitar el uso de SAF e hidrógeno, además de otras energías renovables.

En cuanto a las operaciones, será necesario mejorar la eficiencia energética y la gestión de los aviones, a través de la gestión automatizada de datos y la integración de tecnologías nuevas al tiempo que, desde las entidades públicas, deberán ponerse en marcha incentivos que alienten la transición energética.

Según IATA, el sector aéreo necesitará una financiación de 5 billones de euros para reducir a cero sus emisiones contaminantes en 2050, en lo relativo a la inversión que requerirán los avances tecnológicos, las nuevas infraestructuras y las mejoras operativas.