El grupo A. P. Moller - Maersk ha puesto en marcha dos conexiones aéreas regulares nuevas para el transporte de mercancías entre Estados Unidos y China, con el objetivo de atender las necesidades logísticas de sus clientes.

Uno de los aviones de mercancías de Maersk Air Cargo (Foto Maersk)

Este corredor aéreo contribuirá a mejorar la conectividad entre dos de los principales mercados del mundo para el transporte terrestre, aportando una solución especialmente indicada para cargas sensibles al paso del tiempo y de gran valor económico.

"Con estas rutas nuevas, conectamos aún más Norteamérica y Asia-Pacífico mediante vuelos regulares y aportamos capacidad controlada a nuestros clientes”, anunció el director global de Transporte Aéreo de A. P. Moller - Maersk, Michel Pozas Lucic. Y es que “en Maersk queremos asegurarnos de que nuestros clientes cuenten con visibilidad, resiliencia y fiabilidad en sus cadenas de suministro", sostuvo.

En opinión del director, el transporte aéreo de mercancías sigue siendo un recurso valioso para atender las necesidades logísticas integrales de los clientes.

Por eso, Maersk ha puesto en marcha dos vuelos semanales entre Greenville - Spartanburg International Airport (GSP) y Shenyang Taoxian International Airport (SHE) y otros dos vuelos semanales entre Chicago Rockford International Airport (RFD) y Hangzhou Xiaoshan International Airport (HGH). La frecuencia será ampliada a tres vuelos semanales a partir del próximo mes de mayo.

La operación empleará aviones Boeing 767-300 especializados en el transporte de mercancías adquiridos por Maersk Air Cargo.

Recientemente, Maersk ha inaugurado un complejo logístico en Chicago que ampliará las oportunidades de integración logística para aquellos clientes que emplean los aeropuertos de Chicago O'Hare International y Rockford International en Estados Unidos.

La naviera Maersk Line, que forma parte del grupo, tiene oficinas en España.