La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) estima que la producción de combustible aéreo sostenible (Sustainable Aviation Fuel – SAF) ha alcanzado la cifra de 300 millones de litros de 2022, lo que supone un incremento del 200% en relación con 2021.

Esos datos se alinean con las predicciones que apuntan a que la producción de SAF podría alcanzar la cifra de 30.000 millones de litros en 2030.

“Las aerolíneas se han comprometido a alcanzar un nivel cero de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y consideran que el SAF será un factor clave. Se calcula que el SAF puede contribuir en un 65% a ese objetivo, que requerirá de una capacidad de producción de 450.000 litros anuales en 2050”, indicaron desde IATA.

Según el director general de la asociación, Willie Walsh, las aerolíneas usaron todo el SAF disponible, muy superior al de 2021. En su opinión, los Gobiernos deben poner en marcha incentivos para la producción de SAF, del mismo modo que impulsaron la transición a fuentes energéticas renovables. “Y es lo que la aviación necesita para descarbonizarse”, apuntó.

Hasta la fecha, más de 450.000 vuelos comerciales han empleado SAF y cada vez son más las aerolíneas que están firmando acuerdos con productores para asegurarse combustible sostenible en grandes cantidades, recalcaron desde IATA.