“K” Line suma a su flota el buque “Cape Brolga” para transportar graneles sólidos
La naviera Kawasaki Kisen Kisha (“K” Line) ha recibido el buque granelero "Cape Brolga", capaz de transportar hasta 210.000 toneladas de mercancías, que ha sido construido por los astilleros de Tsu (Japón) de Japan Marine United.
La nave ha sido diseñada adoptando dispositivos originales de Japan Marine United Corporation para favorecer el ahorro de energía, la resistencia al viento y el consumo de carburante, en relación con otros navíos similares de la misma capacidad.
Además, tiene una eslora de 299,99 metros, una manga de 50 metros, un calado de 18,4 metros, un peso muerto de 211.982 toneladas y un tonelaje bruto de 108.605 toneladas.
Puede navegar a una velocidad máxima de 14,3 nudos.
Para evitar la corrosión de las bodegas, éstas han sido recubiertas con un acero especial reforzado desarrollado por JFE Steel Corporation. De hecho, el buque se destinará a transportar mineral de hierro y carbón para JFE Steel Corporation en el marco de un contrato de flete a largo plazo.
“Con una amplia variedad de buques de tipos y tamaños diferentes - de grandes a pequeños -, “K” Line ofrece a sus clientes un abanico único de servicios de transporte. “K” Line mantendrá su agilidad a la hora de dar respuesta a las necesidades diversas del transporte de hierro y de otras materias primas”, indicaron desde la compañía japonesa, que cuenta con oficinas en España.
La naviera “K” Line investigará los plásticos del mar con la Universidad de Tokio
La naviera Kawasaki Kisen Kaisha ("K" Line) ha cerrado un acuerdo de colaboración con la Universidad de Ciencias y Tecnologías Marinas de Tokio (TUMSAT) para iniciar una investigación conjunta centrada en los residuos plásticos marinos.
En ese sentido, TUMSAT lleva tiempo supervisando la cantidad de residuos plásticos, incluidos los microplásticos - de 5 milímetros o menos -, que flotan en los océanos.
Esta iniciativa empleará los buques de "K" Line que navegan por todo el mundo para recopilar muestras de partículas de plástico, que servirán para su estudio posterior.
“La investigación conjunta evaluará qué volumen de residuos plásticos se puede recuperar del mar mediante procesos convencionales sin necesidad de instalar equipos especiales”, señalaron desde la naviera japonesa.
Los barcos de “K” Line tomarán muestras del agua durante las travesías y, posteriormente, TUMSAT recuperará las partículas plásticas para analizar su composición, tamaño y demás características.
Este proyecto aspira a crear un sistema de supervisión de la densidad de los microplásticos en áreas específicas del planeta.
Por otra parte, “K” Line trabaja para reducir el impacto medioambiental de sus actividades en el marco de su misión “Mares Azules para el Futuro”.