La naviera Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK) se ha sumado a un estudio que analiza la viabilidad del uso de amoníaco como carburante para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte marítimo.

NYK Line, Japan Marine United Corporation y Nippon Kaiji Kyokai colaborarán en iniciativas de investigación y desarrollo orientado a la comercialización de un buque propulsado por amoníaco, que emplearía este carburante como combustible, y de una barcaza especializada en el almacenaje y reportaje de amoníaco.

Según la compañía japonesa, teniendo en cuenta que el uso de amoníaco no genera dióxido de carbono (CO2), se considera que podría contribuir a mitigar el impacto que el transporte marítimo tiene en el calentamiento global.

Asimismo, los estudios iniciales estiman que se puede alcanzar un nivel cero de emisiones empleando hidrógeno como materia prima para el amoníaco, que podría servir para sustituir al carbón y al gas natural para general energía eléctrica.

En Japón, se ha logrado generar electricidad mediante el uso de una turbina de gas que emplea amoníaco. También se están desarrollando tecnologías térmicas nuevas para generar electricidad que contribuirán a la reducción de las emisiones de CO2, explicaron desde la naviera japonesa.

La Organización Marítima Internacional (OMI) ha establecido directrices para que el sector reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad hasta 2050, con el fin de lograr un nivel cero de emisiones a final del siglo.

Este proyecto también aspira a establecer métodos para el transporte y el suministro de amoníaco a gran escala para que pueda ser empleado como fuente energética para empresas eléctricas japonesas.

La naviera NYK Line está representada en Valencia por la firma Camar Agencia Marítima.

El grupo NYK Line está representada en Valencia por la firma Camar Agencia Marítima
El grupo Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK) cerró el primer trimestre de su ejercicio fiscal con unos beneficios de 1.373 millones de dólares, muy por encima de los 106 millones de dólares de los meses de abril, mayo y junio de 2020.

Los ingresos de la naviera japonesa, por su parte, aumentaron un 39,7% hasta los 4.587 millones de dólares. En la comparativa interanual, los beneficios operativos se multiplicaron por cinco hasta los 482 millones de dólares.

Desde la compañía, indicaron que su división de transporte de contenedores, agrupada bajo la marca Ocean Network Express (ONE), siguió experimentado una sólida demanda y unas tarifas más altas, lo que se tradujo en unos mayores volúmenes de tráfico y en unos mejores resultados, especialmente en las rutas con Europa y Norteamérica.

El flujo de tráfico aéreo se mantuvo firme gracias a sectores como los repuestos de automóviles, los semiconductores y los productos vinculados con el e-commerce.

El departamento logístico del grupo siguió creciendo en cuanto a tráfico y a resultados económicos, estimulado por la demanda de bienes de consumo. Por su parte, los graneles sólidos registraron cifras mejores que en el primer parcial del pasado ejercicio.

Algunos de los sectores que más crecieron fueron el mineral de hierro y los brotes de soja, entre otros. El movimiento de graneles líquidos, especialmente de gas natural licuado (GNL), se vio beneficiado por los contratos a largo plazo que generan ingresos estables.