El grupo Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK) ha cerrado los tres primeros trimestres de su ejercicio fiscal - entre abril y diciembre - con unas ganancias netas de 500,5 millones de dólares, cerca de un 180% más que en el mismo periodo del año anterior.

Asimismo, los beneficios de explotación se han situado en 458 millones de dólares, un 47,7% más, en la comparativa interanual, mientras que los ingresos descendieron un 8,6% hasta los 10.953 millones de dólares, en relación con los mismos nueve meses de 2019.

En relación con sus servicios de contenedores, agrupados bajo el paraguas de la Ocean Network Express (ONE), la compañía destacó el incremento de la demanda y de los volúmenes de tráfico en las rutas con Norteamérica y Europa, lo que se tradujo en mejores beneficios en relación con el mismo periodo del año anterior.

Esa elevada demanda se manifestó también en las rutas áreas, que cosechó resultados positivos.

En cuanto al resto de segmentos, NYK indicó que el movimiento de vehículos descendió como consecuencia de la pandemia en el segundo trimestre, al tiempo que se adoptaron medidas para optimizar costes en la logística automotriz en países como China, Rusia y la India.

Además, se establecieron terminales para turismos completos en Turquía y Egipto y en el puerto de Yokohama (Japón).

En lo relativo a los graneles sólidos, el grupo destacó la buena marcha del transporte de mineral de hierro y de soja con destino a China.

Además, el equipo de la compañía trabajó para asegurar contratos a largo plazo y redujo los costes, mejorando la eficiencia de las operaciones.

Previsiones
Para el conjunto el año fiscal, que concluye el 31 de marzo, el grupo nipón prevé registrar unos beneficios netos de 860 millones de dólares, un resultado de explotación de 544 millones de dólares y unos ingresos de 14.719 millones de dólares.

La naviera NYK Line, que forma parte del grupo, está representada en Valencia por la firma Combalía Agencia Marítima.

La naviera NYK encarga dos buques para el transporte de gas de petróleo licuado
La naviera Nippon Yusen Kabushiki Kaisha ha encargado dos nuevos buques para el transporte de gas de petróleo licuado (GPL) del tipo 'very large gas carrier' (VLGC), que contarán con motores duales, capaces de funcionar con GPL y con combustible convencional.

Sus cisternas tienen capacidad para albergar 86.500 metros cúbicos - incluyendo un tanque sobre cubierta para 2.500 metros cúbicos de GPL - y serán construidos por los astilleros Kawasaki Heavy Industries (KHI) en Sakaide. Su entrega a la compañía está prevista para el año que viene.

Al ser empleado como combustible, el GPL genera un 85% menos óxido de azufre (SOx) y un 15% menos de dióxido de carbono (CO2) que en las operativas en las que VLGC convencionales emplean carburante pesado marino.

Las dos naves cumplirán con las normativas internacionales vinculadas con las emisiones de azufre y con las regulaciones de sostenibilidad. Los buques tendrán una eslora de 230 metros, una manga de 37,2 metros y un calado de 11,6 metros.