La naviera Mitsui OSK Lines (MOL) y Tohoku Electric Power han llegado a un acuerdo parra construir un buque nuevo, destinado al transporte de carbón, que estará propulsado principalmente con un sistema avanzado de velas, aunque contará con un sistema secundario alternativo.

La nave, cuyo nuevo sistema llevará por nombre "Wind Challenger", será construida por los astilleros Oshima Shipbuilding y se espera que entre en operativa en 2022.

Según las estimaciones previas, el "Wind Challenger" podrá reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 5% en la ruta entre Japón y Australia y en un 8% en el trayecto entre Japón y la costa oeste de Estados Unidos, en relación con una nave convencional del mismo tamaño.

El navío tendrá una eslora de 235 metros, una manga de 43 metros y un peso muerto de 99.000 toneladas métricas y su construcción es fruto de una investigación académica liderada por la Universidad de Tokio en 2009.

"La instalación de este sistema en barcos mercantes tiene el potencial de reducir significativamente el consumo de combustible que, a su vez, se traduce en un menor impacto medioambiental de las operaciones de la nave, al tiempo que se mejora la eficiencia económica", indicaron desde la naviera japonesa.

MOL está representada en Valencia por la firma Transcoma.