La naviera japonesa Nippon Yusen Kaisha (NYK Line) cerró el periodo abril-diciembre, que se corresponde con los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal 2011, con unas pérdidas netas de 218 millones de dólares, frente a las ganancias de 930 millones de dólares registradas en los mismos meses de 2010. Entre abril y diciembre, la compañía obtuvo unos ingresos de 17.078 millones de dólares, que supusieron un descenso interanual del 9,3%. Los resultados operativos de NYK Line arrojaron una cifra negativa de 203 millones de dólares, frente a las ganancias de 1.541 millones de dólares registradas en el mismo periodo del año anterior.

La naviera atribuye buena parte de los resultados a la situación de incertidumbre internacional

“Esos nueve meses estuvieron marcados por una incertidumbre continua en lo relativo a la economía global, acentuada por el retraso en la recuperación económica de Estados Unidos, por los problemas financieros y fiscales de Europa y por los síntomas de ralentización del crecimiento económico de China”, apuntó la naviera.

Con respecto al entorno económico del sector del transporte marítimo, NYK Line aludió a factores adversos como “el cambio de divisas entre el yen y el dólar” y el encarecimiento del petróleo, como consecuencia de los disturbios en Oriente Medio. “Las cadenas de suministro, interrumpidas por el terremoto de Japón del mes de marzo, especialmente aquéllas vinculadas a la industria automotriz, comenzaron a recuperarse durante el verano pero se fracturaron de nuevo por las inundaciones de Tailandia, que afectaron a los volúmenes del transporte marítimo durante ese periodo”, apuntó el grupo japonés.

Sectores
Respecto al transporte de contenedores, la naviera destacó el deterioro experimentado por las tarifas, especialmente en las rutas entre Oriente y Occidente, mientras que los movimientos de graneles sólidos se recuperaron después del verano y el tráfico de graneles líquidos se ralentizó por el “desequilibrio entre la oferta y la demanda”. “En las rutas de contenedores entre el norte y el sur, incluidas aquéllas con Sudamérica, racionalizamos el uso de los buques en respuesta a la debilidad de la demanda y minimizamos con éxito el impacto de la caída de las tarifas”, observó la naviera.

Entre los meses de abril y diciembre, NYK Line, adoptó el uso de velocidad reducida en sus barcos, para ahorrar en combustible, pero medidas como ésta “fueron insuficientes para compensar el elevado coste derivado del encarecimiento del petróleo”, indicó la naviera.

A la vista de estos resultados, NYK Line ha revisado a la baja sus previsiones económicas para el conjunto del ejercicio, que comprende del 1 de abril de 2011 al 31 de marzo de 2012. Así, espera registrar unos ingresos de 23.447 millones de dólares, así como una pérdida de explotación de 248 millones de dólares y una pérdida neta de 340 millones de dólares.

La naviera NYK Line está representada en el puerto de Valencia por Combalía Agencia Marítima.