La naviera APL, propiedad del grupo Neptune Orient Line (NOL), ha cooperado con las fuerzas de seguridad estadounidenses para probar los sistemas de seguridad de la terminal que opera en el puerto de Seattle en un simulacro antiterrorista.

Se trata del séptimo ejercicio de estas características que desarrolla la compañía en los últimos seis años y ha contado con la cooperación de unos 200 miembros de la Guardia Costera, del departamento de Aduanas y Protección de Fronteras, de la policía portuaria, del departamento de bomberos y de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

El vicepresidente de seguridad de NOL, Earl Agron, destacó que la cooperación de todas las partes fue “sobresaliente” y agregó que el ejercicio ha permitido a la compañía saber “qué funciona y qué debe ser mejorado” en lo relativo a la seguridad de sus instalaciones de Seattle. El simulacro sirvió además para evaluar los mecanismos de colaboración de APL con el sector público en la lucha contra las amenazas que afectan a las cadenas de suministros.

“Cada vez que nos sometemos a uno de estos ejercicios, nos volvemos más efectivos a la hora de mitigar los riesgos de seguridad”, agregó Agron.

El simulacro arrancó con un aviso del FBI acerca de la existencia de un dispositivo sospechoso a bordo de una de las naves atracadas en el puerto. APL pasó entonces a informar del hallazgo a los investigadores federales y a las fuerzas de seguridad.

El ejercicio incluyó, además, el registro del buque, el escaneo de los cargamentos en busca de material radioactivo y la evacuación del personal y del equipamiento de la terminal.

En los últimos años, la naviera ha realizado ejercicios similares en sus terminales de Singapur, Yokohama, Los Ángeles, Oakland y Kaohsiung.

NOL
Por otra parte, el pasado 1 de octubre, NOL completó el proceso de transición de su cúpula directiva con la incorporación de Ng Yat como director ejecutivo en sustitución de Ron Widdows, que abandonará ese puesto a finales de año.

Según el grupo, la transición de liderazgo se ha completado antes de lo previsto, lo que permitirá a NOL “acelerar los planes de sucesión en medio de un entorno operativo difícil para el transporte y para los proveedores logísticos”.

La naviera APL dispone de oficinas propias en España.