A. P. Moller-Maersk obtiene beneficios en los nueve primeros meses de 2010
Entre los meses de enero y septiembre, los ingresos del consorcio crecieron además en un 17% interanual hasta los 41.400 millones de dólares, como consecuencia de la subida de los fletes del transporte y del precio del petróleo. Con esos resultados, la naviera ha incrementado sus perspectivas financieras hasta los 5.000 millones de dólares para el conjunto de 2010, 1.000 millones de dólares más que la cifra prevista en sus pronósticos anteriores.
“Este resultado es excepcional y estamos muy satisfechos. Los mercados nos han sido favorables pero, sobre todo, nuestros negocios están en plena forma”, afirmó el director ejecutivo del grupo, Nils Andersen, quien destacó además la “rentabilidad” conseguida por sus actividades de contenedores. “Hemos pasado de la defensa al ataque y estamos listos para conquistar más territorio, especialmente en los mercados emergentes”, subrayó.
Contenedores
Las actividades del consorcio vinculadas al transporte marítimo de contenedores obtuvieron unas ganancias de 2.254 millones de dólares en los nueve primeros meses de 2010. Un año antes, en el mismo periodo, la compañía registró unas pérdidas de 1.590 millones de dólares.
Las tarifas de la compañía crecieron asimismo en un 34% al tiempo que el volumen de mercancías movido por sus navieras se incrementó en un 7% con respecto al periodo enero-septiembre del año pasado.
Las actividades del operador portuario APM Terminals resultaron en un beneficio de 668 millones de dólares entre enero y septiembre, el doble de lo registrado en el mismo periodo de 2009. El volumen de mercancías movido por sus terminales creció en un 3% interanual.
Gas y petróleo
Las operaciones relacionadas a la extracción de gas y petróleo de A. P. Moller-Maersk contabilizaron unas ganancias de 1.339 millones de dólares, frente a los 958 millones de dólares obtenidos en el mismo periodo del año pasado.
El grupo atribuyó esa mejora de sus resultados a la subida del 35% experimentada por el precio del petróleo, que compensó el descenso en la producción de fuel y gas por parte del consorcio danés, un 17% inferior a la del año anterior, con 103 millones de barriles. Los costes de exploración de yacimientos de combustibles fósiles descendieron de los 466 millones de dólares registrados en los nueve primeros meses de 2009 a 346 millones de dólares este año.
Desde el grupo subrayaron que su competitividad mejoró en 2010 gracias a su programa de reducción de costes y a los ajustes aplicados a sus actividades, lo que les permitirá mejorar sus resultados para el conjunto de 2010 en entre 500 y 1.000 millones de dólares.
Para el cuarto trimestre del año, el grupo espera que se produzca un declive tanto en las tarifas de transporte como en los volúmenes de mercancías, lo que arrojará unos resultados más débiles que los del tercer trimestre. La compañía, no obstante, agregó que los pronósticos financieros para el conjunto de 2010 siguen sujetos a “incertidumbre”, en cuanto al precio de los fletes, al volumen de mercancías transportadas, al precio de combustible y a la fluctuación en la cotización del dólar.
Las navieras Maersk Line y Safmarine, que forman parte de A. P. Moller-Maersk, cuentan con oficinas propias en España.
Verifican el sistema de medición de dióxido de carbono de Maersk Line
El sistema de medición de emisiones de dióxido de carbono (CO2) de la naviera Maersk Line, buque a buque, ha sido verificado por Lloyd’s Register.
“Se debe felicitar a Maersk por asumir el liderazgo en la promoción de la transparencia y de la credibilidad con respecto a las emisiones de dióxido de carbono”, afirmó el jefe de sostenibilidad y cambio climático de Lloyd’s Register, Madlen King.
Según el responsable de clima y medio ambiente de la compañía danesa, Jacob Sterling, el “próximo desafío” de la compañía es conseguir “que otras navieras participen” para conseguir que la “verificación independiente sea un estándar para la industria”. En su opinión, esa verificación permitirá a los clientes de Maersk Line “elegir una naviera basándose en su actuación medioambiental”. “Trabajaremos para desarrollar un estándar de verificación de emisiones de CO2 para la industria marítima global”, señaló.
Desde la cadena de cafeterías Starbucks, cliente de Maersk Line, destacaron que la verificación “es un paso en la dirección correcta” para contribuir a reducir la huella de carbono de la cadena de suministro. “Juntos, seguimos esforzándonos por mejorar el mundo en el que hacemos negocios”, refirió el director de transporte global de Starbucks Coffee Company, John Bauer.
Por su parte, el jefe de operaciones de Carbon War Room, Peter Boyd, elogió a la naviera, propiedad del grupo A. P. Moller-Maersk por “sentar un precedente” para la industria marítima al poner a disposición de sus clientes unos “datos medioambientales tan detallados”.