El puerto de Nueva Orleáns (Estados Unidos) incrementó su tráfico en un 20% en 2006, con respecto al año anterior, a pesar de los efectos que el huracán "Katrina" tuvo para sus instalaciones en el verano de 2005. La carga general alcanzó la cifra de 9,38 millones de toneladas, casi 7,6 millones de toneladas más que el año anterior.Los efectos del huracán provocaron que las cifras de 2005 quedaran muy por debajo de los 10,4 millones de toneladas contabilizadas el año anterior.

Desde el puerto, atribuyeron el incremento de sus movimientos, principalmente, al aumento en las importaciones de graneles sólidos como el acero, la goma o el café.

"El tráfico de contenedores cayó un 14% debido, en gran medida, a que la terminal quedó inutilizable tras la tormenta", indicaron desde el puerto.Nueva Orleáns sufrió unas pérdidas de unos 100 millones de dólares a causa del "Katrina" así como un tercio de su capacidad, lo que llevó a las navieras a derivar sus servicios a otros puertos.