La UE vota en contra de la liberalización de los servicios ferroviarios nacionales de pasajeros
El Parlamento Europeo (PE) ha rechazado, por un estrecho margen de votos, exigir que la liberalización del transporte ferroviario de pasajeros en la UE no afecte sólo a los trenes internacionales, sino también a los nacionales.
La Eurocámara aceptó así las tesis del Consejo de la UE, aunque será necesario un proceso de conciliación entre ambas instituciones para resolver otras diferencias sobre el llamado “tercer paquete ferroviario”.
Además de prever la apertura a la competencia del transporte de pasajeros -el de mercancías ya está en proceso de liberalización por una norma anterior-, este paquete normativo define nuevas reglas sobre indemnizaciones por retrasos y titulación de los maquinistas.
La principal novedad es que las empresas ferroviarias podrán acceder a la infraestructura de todos los Estados de la UE para ofrecer servicios internacionales de transporte de viajeros.
El pleno del PE ha asumido el plazo acordado por los Estados miembros para realizar las reformas legales a tal efecto: 2010.
En su primera lectura, en septiembre de 2005, los eurodiputados habían reclamado que la
liberalización cubriese también a los servicios nacionales, en contra de la opinión de los Estados.
La apertura del servicio nacional contaba con el respaldo del grueso del Partido Popular Europeo, y del grupo Liberal, pero con el rechazo del Socialista, de los parlamentarios franceses y de los belgas, holandeses y de los países del Este.