Los camioneros colombianos protestan ante la subida del precio de los combustibles, sobre todo el diésel, bloqueando parcialmente cinco de las principales carreteras del país.

Las manifestaciones, que comenzaron el pasado sábado, afectan el paso de vehículos en los departamentos de Norte de Santander y Santander con la costa Caribe, el Magdalena Medio, Bogotá y el centro de Colombia.

En palabras del ministro de Hacienda colombiano, Ricardo Bonilla, "hay una inflación imaginaria que solo se puede resolver con el mundo real". Informó a su vez de que el precio del diésel subirá 6.000 pesos, lo que se traduce como 1,44 dólares, en este año y el siguiente.

Con este incremento, el precio del galón del diésel sería aproximadamente de unos 11.360 pesos, es decir, 2,73 dólares. En este contexto, los transportistas piden al gobierno la derogación del decreto de las alzas de los combustibles.

Los principales bloqueos de los camioneros ocurren en las carreteras Pamplona (Norte de Santander)-Bucaramanga, a la altura de La Laguna; El Socorro-Oiba, San Gil-Bucaramanga, sector El Guasca; Bucaramanga-Rionegro y Bucaramanga-La Lizama-Barrancabermeja, todas en Santander.

Las terminales de transporte por carretera han expresado su preocupación por los bloqueos que impiden pasar a los autobuses y los camiones que llevan carga.

Los comerciantes afirmaron que de mantenerse los bloqueos, los precios de los alimentos pueden incrementarse debido a que los productos no llegan a los centros mayoristas, que tienen existencias solo para unos días.

Ante la situación, la Gobernación de Santander puso en marcha un PMU para estar al tanto de los bloqueos en el departamento y ayudar en las negociaciones con los transportadores.

En medio de estas protestas, el presidente colombiano, Gustavo Petro, aseguró que las tarifas de diésel deben subir para alcanzar la paridad internacional del precio del combustible.