Róterdam, uno de los puertos más importantes a nivel mundial en el manejo de productos hortofrutícolas, está dando un paso significativo para reforzar su posición en el comercio europeo de frutas y verduras.

La Autoridad Portuaria de Róterdam ha anunciado la creación del Rotterdam Food Hub, un centro logístico de 60 hectáreas que se ubicará en Kop van de Beer, elegido estratégicamente por su ubicación.

El Rotterdam Food Hub estará diseñado para optimizar el almacenamiento y la distribución de productos refrigerados y congelados, como frutas, verduras, carne y pescado, que llegan desde diversas partes del mundo, incluyendo Sudamérica y Sudáfrica.

Sander Jongeneel, director comercial de la Autoridad Portuaria, destacó que este proyecto tiene como objetivo principal facilitar el flujo de mercancías perecederas, tanto en importaciones como en exportaciones.

Las instalaciones de Kop van de Beer contarán con dos muelles especializados para recibir tanto buques de gran calado como barcazas. Uno de estos muelles estará dedicado a la manipulación de contenedores refrigerados, esenciales para la conservación de productos perecederos.

A pesar de que casi el 95% del transporte de frutas y hortalizas en Róterdam se realiza en contenedores, aún se prevé espacio para buques convencionales.

Anne Saris, directora comercial de Agrofood, señaló que el aumento en la capacidad de los buques, particularmente en América Latina, es una tendencia creciente, lo que permitirá manejar mayores volúmenes de carga en el puerto.

El nuevo centro logístico complementará las actuales terminales de contenedores y fortalecerá los enlaces marítimos de corta distancia, consolidando a Róterdam como un puerto clave para el comercio agroalimentario europeo.

Además, la nueva conexión de Blankenburg promete mejorar significativamente la logística hacia el interior del país.La sostenibilidad y la seguridad son aspectos cruciales para este proyecto.

Se han implementado medidas estrictas de seguridad en colaboración con las aduanas y la policía portuaria, y se están estudiando opciones para reducir la huella de carbono, como la generación de energía in situ y la expansión de la capacidad de almacenamiento.

El Rotterdam Food Hub se enfrenta a desafíos logísticos y de sostenibilidad, pero también ofrece una oportunidad única para fortalecer la posición de Róterdam como el principal puerto de entrada de productos agroalimentarios en Europa.