El grupo danés A. P. Moller - Maersk ha cosechado unos resultados económicos "por encima de las expectativas" durante el segundo trimestre del año, que abarcó de abril a junio, un periodo que estuvo marcado por la "normalización continua del mercado", que se ha traducido en unas tarifas más bajas y en un menor volumen de tráfico, explicaron desde la compañía.

Así, los ingresos se situaron en 13.000 millones de dólares, por debajo de los 21.700 millones de dólares registrados en el segundo trimestre de 2022, mientras que la rentabilidad se mantuvo "fuerte" al 12%.

El resultado bruto de explotación (EBITDA) pasó de 10.327 a 2.905 millones de dólares en la comparativa interanual entre el segundo trimestre de 2022 y el de 2023. En el caso del resultado neto de explotación (EBIT), este se situó este año en 1.607 millones de dólares, frente a los 8.988 millones de dólares del mismo periodo del año pasado.

El director ejecutivo de Maersk, Vincent Clerck explicó que el resultado del segundo trimestre ha contribuido a la solidez del primer semestre del año, en el que la compañía ha respondido a los cambios acusados experimentados por las condiciones del mercado, tras los años de la pandemia.
"Nuestras acciones decididas en materia de control de costes, unida a nuestro portafolio contract, ha aliviado algunos de los efectos derivados de la normalización del mercado. Nuestra atención a los costes seguirá desempeñando un papel esencial para lidiar con la debilidad del mercado, que se prevé que continúe hasta finales del año", recalcó.

Así, el grupo seguirá impulsando su transformación interna para proporcionar soluciones logísticas verdaderamente integradas a sus clientes, al tiempo que "amplifican la resiliencia de la cadena de suministro", anticipándose a la incertidumbre futura del mercado, agregó. El grupo ha fijado sus expectativas financieras de 2023 en un EBITDA subyacente de entre 9.500 y 11.000 millones de dólares.