El grupo DP World está acelerando la adopción de energías renovables en el puerto de Santos (Brasil), principal terminal multipropósito privada del país, en el marco de su estrategia global con la que aspira a ser neutral en emisiones de carbono en 2040.

Imagen aérea del Puerto de Santos

La fase inicial se centra en sustituir el consumo de combustible por energía eléctrica en la operativa de las grúas RTG de la terminal. Así, se procederá a la electrificación de 22 unidades convencionales hasta finales del próximo año, en el marco de un programa de inversión de 16,2 millones de dólares.

La primera RTG ya funciona de manera sostenible, empleando únicamente electricidad, y, a finales de 2023, otras cuatro máquinas habrán sido reconvertidas. Una vez se complete todo el proceso, el consumo de combustible de la terminal se reducirá en hasta el 60%.

La adopción de energías renovables se enmarca en los esfuerzos globales de DP World por crear un futuro más sostenible para las operaciones portuarias, destacaron desde la compañía.

“La conversión de RTGs es un paso clave en nuestros esfuerzos de descarbonización y se alinea con nuestro compromiso global con la sostenibilidad. Además de mejorar la protección medioambiental y el rendimiento climático, se prevé que este cambio aporte beneficios operativos, ya que esta tecnología supone menos gastos de mantenimiento, más productividad y más fiabilidad”, argumentó el director ejecutivo de DP World Santos, Fábio Siccherino.

DP World está invirtiendo 35 millones de dólares este año en la modernización de sus instalaciones en Santos. El grupo portuario dispone de 130.000 metros cuadrados de superficie disponibles en el área y está diversificando el tipo de mercancías que gestiona y desarrollando soluciones logísticas que atiendan a la cadena de suministro.