La naviera Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK) ha recibido una aprobación provisional por parte de la entidad ClassNK para un buque nuevo especializado en el repostaje de amoníaco que actualmente está investigando y desarrollando.

El grupo NYK se ha fijado, como objetivo a largo plazo, lograr un nivel cero de emisiones en 2050 y, para ello, está desarrollando buques sostenibles que empleen como combustible amoníaco, hidrógeno y otros carburantes con un bajo impacto medioambiental.

Desde el grupo japonés, prevén que el repostaje de amoníaco sea una opción extendida a finales de esta década.

El departamento encargado del diseño de la nave ha sido el Equipo de Proyectos de Ingeniería (PET) de NYK, creado en octubre de 2021, que ha aplicado modelos 3D a los dibujos de la primera fase de definición del proyecto.

NYK ha trasladado a este diseño el conocimiento adquirido durante la creación del primer car-carrier de Japón propulsado con gas natural licuado (GNL).

Simulacro
Por otra parte, el grupo ha organizado un simulacro de seguridad, partiendo de la premisa de que un gran petrolero (Very Large Crude Carrier -VLCC) colisionara con otra nave más pequeña, en la Bahía de Osaka, provocando un vertido de crudo al mar.

Así, se estableció un centro de gestión de crisis y se pusieron en marcha canales de comunicación online. Se informó a la Guardia Costera japonesa y al resto de autoridades y se trabajó con las diferentes entidades para garantizar la seguridad del resto de navíos de la zona y limitar la contaminación.

La naviera NYK Line, que forma parte del grupo, está representada en Valencia por la firma Combalía Agencia Marítima.