El Grupo Grimaldi suspende sus conexiones marítimas con Rusia
Ante la prolongación de la crisis en Ucrania y las tensiones internacionales resultantes, el Grupo Grimaldi suspende sus conexiones marítimas con Rusia. En concreto, quedarán interrumpidos los servicios que conectaban San Petersburgo con España, Bélgica, Reino Unido y Alemania. Los cuatro buques ro-ro desplegados en estos servicios, todos con bandera finlandesa y con una capacidad total de 16.000 metros lineales de material rodante, han sido reasignados a otros servicios intracomunitarios hasta nuevo aviso.
Al mismo tiempo, desde Grimaldi Lines, marca española del Grupo, la compañía está ofreciendo servicios gratuitos de transporte marítimo a cientos de familias ucranianas que huyen de la guerra para que puedan llegar a lugares de acogida en el Mediterráneo.
De esta manera, las distintas compañías navieras están desplegando diversas acciones con el fin de cooperar con la población local facilitando servicios de carga gratuitos o con tarifas muy reducidas a los transportistas que llevan ayuda a los refugiados ucranianos en Europa del Este.
La última escala realizada en Rusia tuvo lugar el 7 de marzo y, antes de suspender sus servicios, la empresa ha mantenido informados a los principales clientes involucrados, con el fin de minimizar los riesgos y costes para todas las partes afectadas por este cambio.
Iniciativas
También desde la Fundación Grimaldi Onlus, dirigida por la familia Grimaldi, se están llevando a cabo iniciativas de evacuación y acogida (en tierra), recogidas de material médico en Nápoles con destino a campos de refugiados en el este de Polonia, y se proporciona alojamiento en apartamentos a decenas de refugiados en las ciudades de Nápoles y Palermo.
Dada la naturaleza repentina de la crisis, las acciones de socorro emprendidas por el Grupo Grimaldi se actualizan constantemente, y se han asignado fondos adicionales para apoyar futuras iniciativas con el objetivo de paliar la grave emergencia.
El grupo naviero italiano y todas sus compañías siempre han operado de conformidad con todas las normas nacionales e internacionales, incluidos los del Estado de la bandera, la Unión Europea y el derecho marítimo internacional. Esto también se aplica a las sanciones, que son cuidadosamente vigiladas y aplicadas con prontitud a todos los tráficos, banderas, empresas y personas indicadas por la normativa.