Esta nueva proyección ha tenido lugar después de conocer el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) del Banco Central de Chile en el que el PIB subió un 15% en octubre.

Por séptimo mes consecutivo el país crece a dos dígitos y en los diez primeros de 2021 es igual a un 11,9, previsiblemente el año cerrara entre un 11,5% y un 12,5%. Para ver un incremento de esta magnitud hay que remontarse a 1992 en que el país tocó el cielo con un 12,3%. En tanto que en 1989 y 1995 la remontada fue de un 10,6%. El 2020 hubo un decrecimiento de un -5,8%, revertido por el desarrollo habido en el semestre anterior.

Afinando más, en el tercer trimestre de 2021 hubo un ascenso de 4,9% en relación al segundo.

Concentrándonos en el décimo mes observamos que en el progreso registrado han influido las manufacturas +1,5%; la electricidad, agua y gas +4,9% y la minería +0,3%, las tres fracciones son componentes del Índice de Producción Industrial (IPI) que en su conjunto fue superior en un 1,3% en comparación con igual lapso de 2020. A su vez los números del comercio volvieron a repuntar, las ventas al por menor escalaron por sobre el 22% en doce meses.

Quién prevé que podría haber una mejor progresión en 2022 es el actual Ministro de Hacienda chileno Rodrigo Cerda. En una entrevista concedida a Bloomberg TV manifestó que los dos candidatos presidenciales –Kast y Boric-, están intentando moverse hacia el centro, lo que estima como una "buena noticia para la economía y la sociedad".

Refiriéndose al ambiente político-electoral que Chile está viviendo en este momento el Ministro lo siente más "tranquilo desde la última ronda de elecciones, en la que la centro-derecha ganó apoyo y más políticos se movieron hacia el centro". Añadió "en el futuro veremos mucho más acuerdo político, más moderación en nuestra discusión política", dijo. "Entonces, si vamos a hacer cambios, serán más graduales. Estos son grandes cambios en la arena política. Hay más calma", acotó. Agregó que el nuevo panorama político facilitará la toma de decisiones difíciles una vez que se produzcan.

Recordó los aportes pecuniarios realizados por el Estado durante la pandemia tales como las transferencias directas de efectivo a familias y empresas, subsidios al empleo y medidas crediticias especiales. A esto deben sumarse los tres retiros de los fondos de pensiones aprobados por el Congreso que ingresaron 47.000 millones de dólares en la economía.

Felizmente el cuarto retiro de un 10% que pretendían aprobar la Cámara de Diputados fue rechazado, en lo inmediato la bolsa chilena reaccionó a esta decisión con varios valores acumulando alzas significativas.

Dentro de lo negativo, provocado en gran parte por las enormes salidas de masa monetaria de las Administradoras de Fondos de Pensión (AFP), lo encontramos en una inflación disparada cuestión que obligó al Banco Central a intervenir subiendo la tasa de interés para aminorar sus efectos, especialmente entre las familias de menores recursos.

Asimismo, el informe "Perspectivas Económicas de la OCDE", de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, de la cual Chile es uno de sus miembros, encumbró la previsión de crecimiento de la economía de Chile al 12% para 2021 desde un pronóstico previo de 6,7% conocido en septiembre pasado.

Igualmente, estudio de la OCDE comenta que gracias a los estímulos fiscales introducidos para hacer frente a la Covid-19, junto a los tres retiros del 10% de los ahorros de los dineros destinados a las pensiones aprobados por el Parlamento y la atenuación de los impedimentos a la movilidad el crecimiento económico chileno se verá impulsado por el consumo privado.

Además, los altos precios del cobre en las Bolsas de Metales, mineral del cual Chile es el principal productor global y las medidas adoptadas para acelerar los proyectos de inversión privada propulsarán la inversión fija. También, valúan que Chile implementó uno de los programas de vacunación contra la pandemia más efectivos del orbe reduciendo los fallecimientos atribuibles a la enfermedad y facilitando la puesta en marcha de la vida económica.

Finalmente, a modo de información para quienes siguen de cerca el acontecer económico chileno, el consumo de los hogares aumentó 27,5% interanual. Esto es lo que mantiene a la demanda interna pujante durante este período, igual a lo acontecido en el segundo trimestre.

Así, el apremio promovido por el consumo hizo que las exportaciones netas influyeron negativamente en el desempeño del PIB en esta etapa, atribuible a una ampliación de las importaciones frente a una evolución más limitada de los envíos al exterior. Por el lado de la inversión, la Formación Bruta de Capital Fijo (FBC), entre julio y septiembre creció 29,8%.

El ahorro bruto total ascendió a 23,6% del PIB en términos nominales, compuesto por un ahorro nacional de 15,2% del PIB. Este es el nivel más bajo según los datos disponibles en las estadísticas del Central. El ahorro externo representó 8,4% del PIB, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos.

Al acabar comentarles que la hacienda púbica chilena a ingresado 5.200 millones de dólares menos debido a las iniciativas de alivio tributario puestas a disposición de las pymes, entre las que están: prórrogas para el pago del IVA e impuesto corporativo; devoluciones adelantadas de tributos; reducción del impuesto de timbres y estampillas y nuevas facilidades para suscribir convenios con la Tesorería, entre otros.

Chile, transitó de una economía estatal a una de mercado hace 40 años. De una economía encerrada en el fin del mundo pasó a una abierta e integrada a la comunidad global. Aún falta mucho por hacer..., pero el país ha ido por el buen camino.