La naviera Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK) ha incorporado a su flota un buque nuevo, especializado en investigación geofísica en 3D, que se destinará a la búsqueda e investigación de yacimientos submarinos de gas y de petróleo.

La nave, bautizada como “Tansa”, tiene una eslora de 102,2 metros, una manga 40 metros y un tonelaje bruto de 13.782 toneladas. Puede navegar a una velocidad máxima de 18 nudos y acoger a 70 personas.

El “Tansa”, conocido también como barco sísmico, será operado por la empresa Ocean Geo-Frontier, propiedad de NYK, entre otras empresas.

Con este proyecto, NYK entra en un segmento empresarial nuevo, que le permitirá acumular experiencia técnica, además de contribuir a promover los recursos naturales domésticos y a descubrir nuevos yacimientos en Japón.

De acuerdo con su plan de gestión a medio plazo “Staying Ahead 2022 with Digitalization and Green”, NYK aspira a proporciona un amplio abanico de servicios a toda la cadena de suministro vinculada con el sector energético.

La naviera NYK Line está representada en Valencia por la firma Combalía Agencia Marítima.

NYK mejora sus resultados entre los meses de abril y septiembre
La naviera Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK) ha cosechado beneficios en su primer semestre fiscal, que engloba desde los meses de abril hasta septiembre, unas ganancias netas de 102 millones de dólares, lo que sitúa a estos datos en un incremento en relación con las pérdidas del mismo periodo de 2018.

Los beneficios operativos de la compañía naviera se situaron en un total de 145 millones de dólares, frente a las pérdidas de esos seis meses del año pasado, mientras que los ingresos descendieron un 9,9% interanual hasta la cifra de 7.561 millones de dólares.