Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña (FGC) se ha convertido en una de las 16 primeras empresas del sector del transporte ferroviario de todo el mundo, y la primera del Estado español, al tener validados sus objetivos de reducción de gases con efecto de invernadero (GEI) por la Science Based Targets initiative (SBTi). Este reconocimiento acredita a FGC como una compañía que cumple los criterios y recomendaciones del SBTi.

La SBTi, promovida por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, el Carbon Disclosure Project, el World Resources Institute y la World Wildlife Fund y que valida los objetivos de las empresas para reducir las emisiones de gases causantes del cambio climático, ha validado los objetivos de FGC y ha determinado que están en línea con el objetivo de conseguir que no se supere en más de 1,5 grados el incremento de la temperatura de la tierra por encima de los niveles preindustriales.

La SBTi, promovida por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, el Carbon Disclosure Project, el World Resources Institute y la World Wildlife Fund y que valida los objetivos de las empresas para reducir las emisiones de gases causantes del cambio climático, ha validado los objetivos de FGC y ha determinado que están en línea con el objetivo de conseguir que no se supere en más de 1,5 grados el incremento de la temperatura de la tierra por encima de los niveles preindustriales.

Éste es el último compromiso de Ferrocarrils en la lucha contra el cambio climático pero no el único. La empresa ya está alineada con los objetivos del Acuerdo de París (COP21), los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y el Plan para la Implementación de la Agenda 2030 en Cataluña. Y participa también en el Programa de Acuerdos Voluntarios, en los Compromisos de Acción Climática de la Generalidad de Cataluña y en las iniciativas Business Ambition for 1.5 C y Net Zero Commitment.

Para la presidenta de FGC, Marta Subirà, “en Ferrocarrils tenemos claro que la lucha contra el cambio climático nos interpela a todos. Es la otra gran pandemia, que avanza lentamente y que requiere grandes alianzas para hacer frente a través de los compromisos de empresas, administraciones y sociedad. Somos activistas contra el cambio climático y queremos liderar el proceso para contribuir efectivamente a la descarbonización del planeta”.

De hecho, además de la reducción de emisiones, los retos, objetivos y proyectos de Ferrocarrils para afrontar la emergencia climática se concretan también en:
• Impulsar la transición energética: FGC ha reducido el consumo de electricidad a través de la gestión energética, la eficiencia y la investigación y sustituyendo el consumo de combustibles fósiles. Desde el año 2019 la energía eléctrica es de origen 100% renovable y desde 2021, de origen 100% solar.

• Promover la economía circular: FGC tiene previsto obtener, este año 2022, la certificación Residu Zero de todos sus centros industriales. En todos ellos se lleva trabajando desde hace tiempo con diferentes medidas para alcanzar una cifra de valorización de los residuos de cerca del 100%, en el marco de una dinámica empresarial de gestión circular. En este sentido, el análisis del ciclo de vida de los productos que FGC adquiere es uno de los principales ejes del Modelo de Contratación Socialmente Responsable de la empresa.

• Integrar la adaptación al cambio climático en la planificación, construcción y mantenimiento de infraestructuras: FGC ha impulsado la redacción de la Estrategia de Adaptación al Cambio Climágico 2030 con el objetivo de preparar las infraestructuras y la operación ferroviaria a efectos del calentamiento global. Esta estrategia incorporará los impactos, vulnerabilidades y actuaciones en curso, previstas o potencialmente aplicables para reducir los riesgos asociados al cambio climático y que tendrían un impacto directo en la actividad de la empresa, como altas y bajas temperaturas, lluvias intensas o rachas de viento fuertes.

• Valorar, preservar y promocionar el capital natural: FGC trabaja para impulsar acciones de valoración, preservación, promoción y creación de valor del capital natural procedente de los espacios naturales del entorno a las estaciones de montaña.