Una de las novedades que ha puesto en marcha Grimaldi ha sido el servicio entre España y Cerdeña y desde allí a Sicilia: “El norte de Cerdeña ha subido mucho su tráfico de pasajeros, con un turismo que está en continuo desarrollo”, asegura el responsable comercial. La línea ofrece cinco escalas semanales y se ha convertido en una importante alternativa para el sector hortofrutícola, que ha crecido mucho en España. “En once horas comunicamos Barcelona con Cerdeña, ofreciendo el servicio a los exportadores españoles incluso en invierno”, puntualiza Eugenio Grimaldi.

Eugenio Grimaldi, director comercial de la naviera italiana

La economía siciliana está creciendo a un buen ritmo y de forma paralela lo hace también el consumo de mercancías procedentes de España. Por ese motivo, Grimaldi ha puesto en marcha la conexión entre Barcelona, Porto Torres, Cagliari y Palermo, atendiendo tráficos como el de alcachofas de Cerdeña para España e Italia o el queso sardo, muy valorado y que encuentra en esta línea un servicio competitivo.

“El incremento de estos servicios está aportando más competitividad para los productos productivos y los consumidos, que esperamos que sigan creciendo. Con España destaca la incorporación de nuevos barcos y salidas. En Brindisi, por ejemplo, hemos pasado de dos a ocho escalas semanales, es decir, dos al día, lo que en cuatro días nos permite un mayor abastecimiento a los clientes, tanto para España y Portugal como para Irán”, explica el director comercial de la naviera.

También el turismo se ve favorecido con la apuesta de Grimaldi por Cerdeña, garantizando un precio competitivo, incluyendo el coche, así como con el servicio entre Livorno y Olivia, que tiene un transit time de ocho horas y dos salidas diarias. “El servicio acepta tanto pasajeros como material rodante”, añade Grimaldi.

Grimaldi ha encargado veinte barcos nuevos

Uno de los proyectos en los que está inmersa Grimaldi Lines es la puesta en marcha de una terminal en Catania, tal como ya ocurre en el puerto de Barcelona: “Barcelona es un ejemplo de buen trabajo y de una buena inversión”, asegura el director comercial de la compañía. Y es que Barcelona está teniendo una buena evolución para el tráfico de pasajeros y carga, mientras que Valencia se está convirtiendo en una de las puntas de lanza de la naviera en carga. “La competencia siempre provoca y ayuda a mejorar y ser más competitivos, así que en Grimaldi creemos en ella y en cómo influye en los tráficos”, continúa.

En el caso de Valencia, Grimaldi apuesta por un servicio a Cagliari de frecuencia diaria, y confía en su valor como “puerto de Madrid” para la carga. La línea incluye tres salidas a la semana.
Junto al Mediterráneo Grimaldi refuerza su presencia en el Báltico y el Adriático, con servicios para Gdynia (Polonia) y Arica (Italia) y también en Grecia, que ha registrado un importante crecimiento. Por otro lado, la compañía mantiene conexiones con Trieste, Venecia, Rablen, Ancona, Bari y Brindisi.

La naviera cuenta con una flota de 130 barcos y está a la espera de recibir veinte nuevas unidades, que se incorporarán a los servicios en el Mediterráneo, con el fin de fidelizar los tráficos de carga rodada, pasajeros y automóviles, tráficos que en 2015 han registrado crecimientos del 20%. “Un barco tiene un coste aproximado de 60 millones de euros, así que esto demuestra la fuerte apuesta de Grimaldi por los tráficos entre España e Italia”, concluye Eugenio Grimaldi.