En 1967 José Muñoz abrió su despacho de abogados, que en 1990 y tras la incorporación de varios profesionales pasó a ser el despacho Muñoz y Montañés, con Alicia Montañéz como socia. Ahora, el bufete acaba de trasladarse a la calle Salamanca, número 7, 1º, un nuevo emplazamiento guiado por el concepto de “puertas abiertas” y la filosofía del consenso.

Pablo Ibañez, Alicia Montañés, José Muñoz, Amparo Ferrandis y Celia Lopera

Muñoz y Montañés se adaptó a la normativa de sociedades preferentes en 2011 y en esa misma fecha se incorporaron Celia Lopera y Pablo Ibañez, que se suman al equipo que integraban desde los noventa José Muñoz, Alicia Montañés y Amparo Ferrandis. Estos profesionales constituyen en la actualidad el equipo jurídico de la firma.

Según explican, “las nuevas oficinas están más acordes a la filosofía del despacho, es decir, al planteamiento de consensuar criterios, analizar ideas y ofrecer el mismo trato a todos los asuntos, unificando las respuestas a las consultas que nos realizan”.

Precisamente, esta filosofía se transmite en todas las intervenciones y los servicios de asesoramiento que ofrece este equipo, que da mucha importancia al trato directo con el cliente, personalizando la respuesta a sus necesidades.

El concepto de la nueva oficina es de “puertas abiertas”

“Como despacho actuamos ante los tribunales e instituciones de cualquier punto de España, atendiendo personalmente a los clientes allí donde sea necesario - aseguran desde Muñoz y Montañés -. Además, también ofrecemos asesoramiento formativo a nuestros clientes y colaboradores, bien impartiendo cursos en instituciones, bien organizando esos cursos a media de las necesidades de cada empresa”. En este sentido, Muñoz y Montañés organiza sesiones formativas sobre transporte marítimo, transporte terrestre, gestión de reclamaciones, Incoterms y trámites para la exportación de mercancías.

El despacho cuenta con clientes de primer nivel tanto del sector logístico como del comercio exterior y nacionales e internacionales.