La CEV advierte de que una nueva tasa energética sería perjudicial para las empresas
La Junta Directiva de la Confederación Empresarial Valenciana analizaba ayer los proyectos normativos de fiscalidad energética en el ámbito nacional y autonómico, y alertaba sobre el impacto de la Ley de Impuestos Medioambientales de la Generalitat sobre las compañías eléctricas y su posible impacto en el recibo eléctrico de empresas y particulares.
Según datos de Eurostat, en el primer semestre de 2012 España presenta el sexto precio más caro de la electricidad para el sector industrial debido fundamentalmente a la mayor carga impositiva. A esto habría que añadir que existen en este momento dos proyectos normativos que elevarán todavía más el coste de la electricidad:
La Generalitat tiene previsto aprobar, mediante la Ley de acompañamiento de los presupuestos de 2013, un nuevo impuesto medioambiental que gravará los daños, impactos y riesgos para el medio ambiente derivados de la producción de energía eléctrica.
Esto podrá repercutirse en las facturas eléctricas de empresas y particulares en virtud de un Real decreto ley de medidas urgentes. Dicho decreto obligará a las comunidades autónomas que graven con tributos propios las actividades e instalaciones destinadas al suministro eléctrico a la aplicación de un suplemento territorial, por dicho sobrecoste, para los peajes de acceso y tarifas de último recurso, que deberá ser abonado por los consumidores de ese ámbito territorial.
Asimismo, está pendiente de aprobación por el Congreso de los Diputados el proyecto de Ley de medidas fiscales para la sostenibilidad energética que establece un impuesto uniforme del 6% sobre los ingresos derivados de la generación eléctrica, además de nuevos impuestos nucleares, un canon a la generación hidroeléctrica y la aplicación del céntimo verde al gas natural, carbón, fuel-oil y gasóleo para la generación de energía eléctrica.
Los empresarios valencianos insisten en que en el actual escenario de grave crisis económica, en el que las empresas están afectadas por la eliminación de las bonificaciones en la cotización a la Seguridad Social, el incremento de la presión fiscal y la fuerte reducción de incentivos, cualquier incremento en el coste de la energía repercutirá negativamente en la competitividad empresarial. Además, estos impuestos vienen a sumarse al ya existente impuesto especial de la electricidad y al reciente incremento del IVA.
Por otro lado, la CEV valoraba también el seguimiento de la convocatoria de huelga de UGT y CCOO de la jornada del miércoles. Los empresarios valencianos lamentan que una vez más sean las empresas las perjudicadas por la convocatoria de una huelga que consideran de carácter político. Según las estimaciones de la CEV, la huelga tuvo una incidencia sobre la actividad de las empresas privadas del 5,17% en la provincia de Valencia. El mayor seguimiento se registró en los sectores de la construcción y la industria (9 %) mientras que en el sector servicios se limitó a un 3,8 %.
La CEV considera que la huelga resulta preocupante no sólo por el impacto económico sobre la actividad económica, sino sobre la creación de empleo, la imagen de España en el exterior y la confianza de los inversores. Por ello, la CEV considera que sólo a través del diálogo y la concertación se pueden encontrar soluciones que procuren el crecimiento económico, la creación de empleo y contribuyan a salir de la crisis económica.
Por último, la CEV ha valorado el reciente anuncio de Ford de trasladar a la factoría de Almussafes parte de la producción de Bélgica, lo que constituye una apuesta por la planta local y un importante revulsivo para la economía valenciana en estos momentos tan críticos.
Asimismo, la CEV valora el anuncio de IKEA de abrir un establecimiento en Alfafar y confía en que además de la generación de nuevos puestos de trabajo genere la oportunidad de crear un ‘minicluster’ del subsector del comercio del mueble en su entorno que beneficie a las empresas locales.
Estas dos apuestas empresariales en nuestro territorio inciden en la importancia y necesidad de dotar a la Comunidad de una red de infraestructuras competitiva que atraiga la llegada de nuevas inversiones foráneas. En este sentido, la CEV insiste en la importancia de avanzar en la construcción del Corredor Ferroviario Mediterráneo.