Castellón Transitarios fue fundado en el año 1991 como escisión de la sección de transporte internacional de la empresa de transporte Hijo de Vicente Pastor, S.A. y hasta 2003 la compañía mantuvo una flota de camiones propios hasta que pasó a ser “una agencia de transportes pura y dura” y evolucionó, con el tiempo, hasta convertirse en un transitario de transporte terrestre.

Alejandro Casas y Ernesto Casas (Foto VM)

Pero en 2014, tal como explica el socio fundador de CST Grupo, Ernesto Casas, se vio la necesidad de diversificar la oferta a los clientes y al mismo tiempo “deslocalizar la implantación en el mercado de Castellón”. “Optamos por comprar una sociedad de alta tradición, Boira y Soriano, que tenía una larga trayectoria y experiencia y una marca registrada en el puerto de Valencia, con una gran reputación. Ahora - prosigue Casas - celebramos los cien años de la compañía”.

Casas no tiene dudas. Boira y Soriano abrió nuevos horizontes. Surgió la oportunidad de ofrecer a los clientes el transporte marítimo y los servicios de aduana propiamente dichos. “A partir de 2017 nos hicimos cargo de la empresa y conjuntamente formamos como marca comercial CST Grupo”, añade.

“Hasta la fecha hemos conseguido consolidarnos en un mercado bastante difícil y con momentos duros, como el año 2020 con la pandemia, pero también otros muy satisfactorios, como 2022, que para nosotros fue un año francamente bueno”, continúa Casas.

La gran parte de los clientes de CST Grupo están ubicados en la Comunidad Valenciana, pero eso no impide que la compañía ofrezca sus servicios a nivel nacional, sobre todo considerando que no sólo ofrecen tráficos de importación sino también exportación y son muchos los clientes que envían mercancías bien sea desde Madrid o incluso de Portugal.

Más oferta
En todo caso, este giro empresarial ha permitido a CST Grupo “una apertura a un mercado que no conocíamos y ha facilitado el acceso a nuevos clientes, apoyándonos en porfolio más amplio de servicios. A nuestras propuestas de transporte terrestre a Europa se suma ahora el marítimo y un servicio de aduanas esencial para las fronteras extracomunitarias”. “El servicio de aduanas es ahora un punto clave de nuestro negocio”, apunta Ernesto Casas.

En cuanto a los volúmenes de import-export, Casas asegura que en la actualidad se encuentran al 50%, con un mayor peso de la importación en marítimo y de la exportación en terrestre. En este último caso, destacan dos países que están teniendo una notable evolución: Inglaterra y Turquía. “Después de la crisis de suministros con China, Turquía se ha convertido en el proveedor habitual de muchas industrias españolas”, puntualiza el fundador de la compañía.

No todo ha sido un camino de rosas. En este proceso de integración y crecimiento se han producido ciertas dificultades con la adecuación del personal y la filosofía: “Vinimos con una filosofía avanzada en digitalización y utilización de procesos y eso nos ha provocado algunas complicaciones. Por eso hemos realizado una restructuración importante. La última de ellas separando el departamento de aduanas para que tuviera una mayor independencia del tráfico y la gestión comercial, con una separación incluso física con el fin de que fuera una sección completamente independiente como agencia de aduanas”. Otro de los escollos a los que tuvo que hacer frente CST Grupo fue la pérdida de la certificación de Operador Económico Autorizado: “Lo hemos solicitado de nuevo y esperamos que con esta restructuración no se produzca contaminación con otras actividades y podamos conseguir la autorización”.

Estructura
La integración con Boira y Soriano supuso también una revolución para la zona de Castellón. “Antes estábamos muy limitados en cuanto a los productos que ofrecíamos, Italia y Alemania, y ahora estamos en disposición de ofrecer transporte marítimo y servicios con Inglaterra y Suiza, gracias siempre al servicio de aduanas, y esto nos facilita en gran medida el contacto con los clientes y poder ofrecerles un servicio global”, explica Ernesto Casas.

La colaboración e integración entre las oficinas de Valencia y Castellón es completa. Castellón ha crecido en estructura, pero no tanto por estrategia de la compañía como por las condiciones del propio mercado laboral: “Hemos encontrado más personas disponible en Castellón que en Valencia y hoy en día con la digitalización lo cierto es que la ubicación es lo de menos”, continúa Casas. No obstante, ambas estructuras, la de Castellón y la de Valencia, están claramente diferenciadas en el organigrama directivo: Pablo Luis está al frente de Castellón y Alejandro Casas es el responsable de la oficina de Valencia.

En cuanto al futuro, Ernesto Casas reconoce que son tiempos convulsos y de cambio: “Estamos alerta ante la concentración de empresas porque lo cierto es que el mercado está muy activo y abierto. De hecho, nos han presentado propuestas, tanto de venta como de compra, y las estamos valorando. Como decía San Ignacio de Loyola, el que no avanza, retrocede. Si te quedas parado, los demás te pasan”.