Varias trabajadoras de ID Logistics, cuya labor se destaca dentro de distintos eslabones de la cadena de valor de la empresa, nos cuentan cómo ha sido su experiencia en un sector liderado mayoritariamente por hombres. Asimismo, trazan una radiografía sobre el estado de la igualdad de género en la actividad y lanzan una serie de consejos para todas aquellas mujeres que estén interesadas en formar parte del mundo de la logística.

¿CUÁL HA SIDO TU TRAYECTORIA EN LA EMPRESA Y SUS PRINCIPALES DESAFÍOS?
Rocío Arias, operaria de almacén en ID Logistics, reflexiona sobre su trayectoria en el sector: “Desde que comencé a trabajar en logística a los 19 años, preparando pedidos, he encontrado mi pasión en el manejo de la maquinaria. Durante mi carrera, puedo decir que he tenido la suerte de contar desde el principio con un grupo de compañeros comprometido con la diversidad y la inclusión, independientemente de su género”. Sin embargo, añade que durante su andadura en ID Logistics ha tenido que hacer frente a ciertos obstáculos: “En algunos momentos he tenido que enfrentarme a la falta de confianza de algunos compañeros masculinos y a la necesidad constante de demostrar mi valía que eso conlleva”.

“Comencé en 2021 como administrativa en expediciones, después pasé a ser responsable del control de gestión del centro y ahora ostento el cargo de supervisora de operaciones desde septiembre de 2023”, relata Cristina Cruz. “La clave para crecer y asumir nuevos retos es el esfuerzo y la constancia. Esto ha propiciado mi crecimiento dentro de la empresa y ha hecho que mi ambición por seguir formándome continúe aumentando. Creo que adoptar estos principios es muy importante para derribar algunas barreras que todavía están presentes”.

Lili Uribe, ingeniera en R&D, nos cuenta su historia dentro de la empresa: “Comencé con una beca en ID Tomorrow en 2022, y desde entonces he asumido roles que han supuesto un desafío. Después de esta etapa, fui supervisora con varios clientes y en la actualidad me desempeño como ingeniera en R&D”. En paralelo a su trayectoria, Lili destaca algunos de sus retos más desafiantes: “Liderar equipos bajo presión, resolver problemas con rapidez y eficacia y tomar decisiones que conllevan un riesgo asociado”.

“Entré para una sustitución de una baja maternal como administrativa. A partir de ahí me quedé porque la persona a la que sustituí fue reasignada a otro puesto de trabajo. Tiempo después me promocionaron y pasé a ser coordinadora, luego a responsable de administración y ahora mismo soy gerente de almacén de línea blanca”, cuenta Marisa Cifuentes. Sin embargo, reconoce que su camino en ID Logistics no estuvo exento de dificultades: “Uno de los grandes desafíos que recuerdo fue cuando, al ser responsable de administración, tuve que ganarme la confianza de uno de los clientes de la persona a la que sustituí. Supuso una dificultad adicional la interacción con el almacén, ya no por el hecho de ser mujer, sino porque tenía que hacerme cargo de un equipo cuyos líderes administrativos procedían del propio almacén”.


¿CÓMO PERCIBES LA IGUALDAD DE GÉNERO EN EL SECTOR LOGÍSTICO?

“Creo que la igualdad de género como una asignatura pendiente en la sociedad, muy latente en este sector al ser considerado muy masculinizado. Aunque se ha avanzado bastante, aún queda mucho camino por recorrer”, destaca Cristina Cruz. En el plano personal, añade: “He encontrado compañeros y superiores hombres que no han considerado mi sexo como un obstáculo a la hora de ejercer mi posición, pero sí terceros que han prejuzgado mi trabajo por ser mujer. Considero que las medidas necesarias para seguir en este camino pasarían por favorecer la inclusión de un mayor número de mujeres en puestos de responsabilidad en operaciones y mostrar los resultados de aquellas que ya estamos trabajando en estos puestos, para llegar a todas aquellas personas que prejuzgan y que dificultan nuestra labor”.

Lili Uribe coincide con esta visión, observando una igualdad de género “relativa”. Sostiene que, al hacer referencia a puestos directivos, la proporción de mujeres disminuye significativamente. “En mi opinión, sería beneficioso promover el compromiso de las mujeres que desean liderar y gestionar equipos. Esto podría lograrse mediante programas de formación específicos para ellas, brindándoles oportunidades y, sobre todo, confiando en su capacidad para desempeñar roles de liderazgo y toma de decisiones. Creer en el potencial de las mujeres es fundamental para construir una sociedad más equitativa y diversa”.

“Llevo casi 20 años trabajando en logística y en toda mi carrera sólo he conocido a una jefa de almacén”, corrobora Rocío Arias. “El sector necesita no sólo dar más oportunidades a las mujeres, sino también visibilizar el hecho de que existe un gran potencial de desarrollo en este mundo. Hay que acabar con el estigma de que tenemos más dificultades que los hombres para desarrollar determinadas tareas porque no es real. No es correcto asumir que, por el simple hecho de ser mujer, necesitamos más tiempo o más ayuda para aprender, la curva de aprendizaje es la misma para todos, independientemente del género”.

Algo que también confirma Marisa Cifuentes: “Hay tendencia de aumento de las mujeres en el sector logístico, pero aún hay poca representación. Creo que habría que derribar todas esas barreras y estereotipos de género. Por ejemplo, durante mucho tiempo se ha pensado que las mujeres no podían trabajar en un almacén por el gran esfuerzo físico que conlleva. Ahora, gracias a la automatización y la robotización de los almacenes, esto ya ha quedado subsanado”.


¿QUÉ CONSEJO DARÍAS A LAS MUJERES QUE QUIEREN TRABAJAR EN LOGÍSTICA?

“La confianza en uno mismo y la pasión por lo que hacemos son motores poderosos que nos impulsan a crear un proyecto colectivo emocionante”, destaca Lili Uribe. A lo que añade: “Si a una mujer le atrae la logística, le invito a experimentar y a ser parte de un mundo más eficiente y conectado”.

Para Cristina Cruz, la logística es una actividad fascinante que precisa de talento: “Cuando trabajas en logística, terminas amándola y, además, estás contribuyendo a conseguir una igualdad real y justa en la sociedad. Para ello, considero muy necesaria la confianza de la mujer en sí misma y en su equipo, y no tener en cuenta opiniones aún afianzadas en el machismo”.