Marco A. García: “Confío en el éxito del transitario pequeño y mediano, si es capaz de aportar un valor añadido”
Natural de Albacete y de familia dedicada a la hostelería, García asegura que las bases para trabajar, mas que estudiando las aprendió sirviendo cafés. "Doy mucha importancia al café. Cuando una persona nueva se incorpora, siempre le presento la cafetera como la máquina más importante de la empresa". El responsable de Tracosa asegura que todavía no ha cumplido del todo el objetivo que le trajo a Barcelona, "aprender este trabajo", el de los tránsitos, del que reconoce que es apasionante y cambiante.
"Cuando llegué a Barcelona recuerdo estar muy perdido al entrar en un mundo extraño y complicado. Los aranceles, las aduanas, las fronteras, el TIR…todo era nuevo y todo se afrontaba con largas jornadas de trabajo que muchas veces terminaban con toda la plantilla cenando en la oficina", apunta. También recuerda su incursión en los viajes al extranjero para comercializar los servicios. El primero fue a Alemania y tenía como objetivo ofrecer a los corresponsales del sector textil los servicios de Tracosa, que por aquel entonces tenía un departamento especializado en moda y confección (Aduamoda) y trabajábamos para Boss, Zegna y otros"
A sus 55 años su ya larga trayectoria profesional hizo que coincidiera con la desaparición de las fronteras europeas, lo que suponía la desaparición de cerca del 70% del volumen de actividad de la empresa: "Fue muy duro desde el punto de vista económico y personal y fue la crisis más grave para Tracosa porque tuvimos que prescindir de muchos compañeros". La desaparición de las fronteras fue la antesala de la etapa más difícil de la empresa. "Tras pasar seis años como responsable financiero, buscando la fórmula para reestructurar la compañía, tomamos la decisión de renovar nuestra estrategia y enfocarla hacia la internacionalización de Tracosa, dando un nuevo impulso comercial al transporte aéreo y marítimo", prosigue Marco García. El tiempo ha confirmado que la estrategia fue acertada.
Poco más tarde, llegó la decisión de incorporar nuevos socios a la empresa, con la incertidumbre que generaba no tener el control absoluto sobre todo el proyecto. "Muy pronto entendí que contaba con el respaldo total de mis socios y que todos teníamos el mismo fin: el éxito de la empresa. Además, al final te das cuenta que contar con una visión diferente te puede enriquecer y que no hay nadie imprescindible. Esto obliga a pensar más, a pactar y a escuchar". Esta misma premisa ha guiado los pasos de Tracosa cuando ha optado por participar en otras sociedades o comprar alguna empresa. "Buscamos operaciones en las que todas las partes ganen y puedan trabajar cómodas. Así lo hemos hecho, por ejemplo, en nuestra colaboración con BAS & JOSA, de la que estamos muy satisfechos", señala Marco García. BAS & JOSA tiene sus orígenes en el año 1908 y Tracosa es socio de la firma desde abril de 2020, en una fecha especialmente crítica marcada por el arranque de la pandemia. "Actualmente estamos trabajando en otras posibles opciones de compra parcial en un caso y de integración total en otro. Son procesos complicados pero confiamos que podrán materializarse en breve" continua García.
El carácter de Marco García viene marcado por un elevado grado de optimismo, de manera que, con los pies en la tierra y un espíritu práctico que se traduce en todo lo que hace, el Managing Director de Tracosa considera que "vivir en modo pánico no nos lleva a ninguna parte. Las crisis son oportunidades y a nosotros no nos ha ido mal en ninguna de las vividas". Tanto es así, que en el año más duro de la crisis sanitaria la compañía creció a un ritmo del 15%, apostando por nuevos negocios que le han permitido seguir creciendo. Igualmente este 2021 se ha cerrado con un crecimiento en facturación de mas del 100% y un crecimiento en operaciones superior al 25%.
También motivado por esa costumbre de ver siempre el vaso medio lleno, García considera que la actual situación del mercado del transporte internacional, marcado por una fuerte concentración del negocio en manos de pocas navieras y con fletes disparados, abre la posibilidad de éxito al transitario pequeño y medio, el que es capaz de aportar un valor añadido y dar una atención personalizada, "siempre y cuando esa atención personalizada no se quede en una mera intención o producto de marketing, sino que tu cliente perciba que eres útil para él". " Ese es el reto del transitario el construir una cadena de valor y ser capaz de que su estructura trabaje para prestar ese valor , para esto necesitas un equipo muy profesional y motivado", añade.
Para García, los líderes deben permanecer en el puesto "en tanto sean capaces de aportar visión, ilusión y pasión" y siempre que mantengan un proyecto por alcanzar. Empezó en Tracosa como agente de aduanas tradicional y ha contribuido a impulsar la empresa hasta convertirla en un transitario reconocido, de calidad y con una seriedad contrastada. "Mi proyecto personal es llevar al Grupo Tracosa a estar integrado por tres o cuatro empresas, con unos 100 millones de ventas y unos 100 empleados. En esto estamos trabajando y esperamos alcanzarlo en un horizonte de cinco o seis años, siempre que el contexto no se complique más".
Cuando hace balance y analiza su trayectoria, Marco A. García confía en que su mayor logro ha sido dirigir un equipo de personas que ha hecho posible este crecimiento y hacerlo desde la cercanía, la amistad, la comunicación y la confianza. "Siento que mis compañeros me respetan y yo siento agradecimiento hacia todos ellos. Creo que hacen un trabajo magnífico y a veces muy ingrato. Cuanto toda la organización está alineada con tu filosofía - prosigue - las cosas son más fáciles. Presentar un plan estratégico al personal para duplicar el tamaño de la empresa y que en votación secreta el cien por cien te apoye, no tiene precio".