CONPYMES considera urgente cambiar el sistema de fijación de precios de la energía
CONPYMES, la patronal representativa de las pymes y autónomos de España, considera urgente que se cambie el sistema de fijación de precios de la energía, ya que el encarecimiento de esta está provocando serias dificultades a la población, sobre todo a los colectivos más vulnerables de la sociedad, y a las empresas ante el riesgo de cierre con la consecuente pérdida de puestos de trabajo.
La confederación pide una configuración de precios justa que no permita rentas excesivas con el objetivo de evitar un desequilibrio dentro del tejido empresarial, y ha recordado que la configuración actual supone un coste de 1700 euros per cápita al año y un ingreso excesivo para el sistema eléctrico de 70 970 millones. Por eso, propone medidas excepcionales y pasar a precios ponderados o fijos.
En este sentido, la entidad ha lamentado las declaraciones hechas ayer por el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), claramente posicionada a favor de los intereses de las grandes compañías eléctricas, ignorando la situación crítica que están atravesando miles de pequeñas y medianas empresas y autónomos, al manifestarse sin ningún pudor en contra de la exclusión del gas natural del sistema de fijación de precios marginalista en el mercado mayorista de la electricidad como medida coyuntural para poder rebajar la factura de la luz, teniendo en cuenta que, en las circunstancias actuales, su precio puede estar siendo responsable de más del 50% del aumento de los precios de la electricidad.
José María Torres, presidente de CONPYMES, ha criticado que “es difícil de entender que, mientras España y la Unión Europea proponen capturar beneficios extraordinarios en el sistema de fijación de pecios para ponderar desequilibrios, la CEOE defienda esta postura en detrimento de la sociedad y la economía española, ya que las pymes son su motor económico al conformar el 99,8% del tejido empresarial”.
Finalmente, Torres ha vuelto a reclamar medidas fiscales para capturar algunos de los rendimientos que obtienen ciertos generadores de electricidad, tal como propone Europa, para revertir en la mejora del precio de la energía, así como una inversión en renovables y subvenciones realistas y flexibles.