El Institut Valencià de Finances (IVF) ha introducido modificaciones en la línea de financiación Gran Empresa Industrial para incorporar en su presupuesto 100 millones de euros adicionales destinados a financiar a empresas del cluster cerámico: atomizadoras, fabricantes de pavimento y revestimiento cerámico, y productores de fritas y esmaltes.

Además, se añaden otros 10 millones de euros para financiar a grandes empresas pertenecientes a otros sectores industriales que, como el textil, se han visto especialmente afectados por el incremento de la factura energética. De este modo, la línea de financiación bonificada “Invierte Gran Empresa Industrial” aumenta su presupuesto hasta los 130 millones de euros.

Asimismo, el Diario Oficial de la Generalitat publica este viernes importantes modificaciones en las condiciones de financiación aplicables a los préstamos otorgados al amparo de la convocatoria.

Así, destaca la posibilidad de financiar las necesidades de capital circulante de las grandes empresas industriales valencianas que han registrado un notable incremento en los últimos meses debido al incremento de los costes de fabricación y los precios de venta. Hasta el momento, la línea solo contemplaba la financiación de operaciones de inversión.

El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Arcadi España, ha indicado que con esta línea de financiación se pone de manifiesto el apoyo “firme y decidido de la Generalitat a las empresas del sector cerámico porque necesitan nuestra ayuda para contrarrestar el incremento del precio de la energía”.

Arcadi España ha apuntado que se trata de “un sector estratégico para la economía de la Comunitat y de España, que está apostando por la descarbonización, la implementación de energías renovables y por ello las administraciones debemos dotarlo de la liquidez necesaria para que pueda superar con garantías la actual coyuntura provocada por el aumento de los costes energéticos y poder continuar siendo un sector competitivo y resiliente”.

Préstamos de hasta 10 millones

A través de esta línea de financiación, las grandes empresas industriales que operan en sectores gasointensivos pueden acceder a préstamos de hasta 10 millones de euros para sostener el capital circulante; máximo que disminuye hasta 5 millones si el número de trabajadores de la empresa o grupo de empresas es inferior a 3.000.

En este contexto, se entiende por capital circulante financiable el incremento registrado durante el ejercicio de la tesorería, las existencias, y los derechos de cobro procedentes de operaciones comerciales con pago aplazado, que no haya sido financiado mediante un incremento en paralelo del crédito comercial.

Podrán formalizarse operaciones con plazos de hasta 4 años en formato “bullet”, permitiendo la amortización de la operación íntegramente a vencimiento, lo cual equivale a una carencia de capital equivalente a la vida del préstamo.

El préstamo contempla un tramo no reembolsable del 5 % a vencimiento de la operación y un tipo de interés fijo del 3,03 %, claramente por debajo de los estándares de mercado, de forma que se estima una bonificación acumulada de 15 céntimos por cada euro de financiación concedida.

Los préstamos constituyen una ayuda de estado otorgada al amparo del marco temporal de ayudas de estado aprobado por la Comisión Europea en el marco de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Operaciones bonificadas a 10 años para proyectos de inversión

En cuanto a los proyectos de inversión, se contemplan operaciones financieras por importe de hasta 5 millones de euros para todos los sectores industriales, no únicamente los gasointensivos, con un plazo de vencimiento de hasta 10 años con hasta 2 años de carencia de capital, tipos de interés fijos del 3.03 % y un tramo no reembolsable del 10 %. En este caso, la ayuda puede llegar a 20 céntimos por cada euro invertido.

Al margen de la ayuda, que también se otorga al amparo del marco temporal de ayudas de Estado, destaca el tipo de interés fijo a 10 años en un contexto de máxima volatilidad del coste de la financiación. El IVF pretende de esta formar generar un entorno seguro para la realización de inversiones, de las que depende la competitividad a largo plazo de nuestros sectores industriales.