La reunión en este enclave estratégico para impulsar la actividad económica y logística de la provincia se produce tras su integración en la base asociativa de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) en la pasada Junta Directiva.

Ignacio Campos, Carlos Eleno y Julián López Milla (Foto AM)

La preocupación del tejido empresarial alicantino por la suspensión con efecto inmediato del tratado de amistad y cooperación de Argelia con España y el efecto negativo para la provincia centró la reunión. En este sentido, el presidente de CEV Alicante, Joaquín Pérez, destacó la especial relación de Alicante con Argelia, la tercera provincia que más exporta a Argelia de España, e incidió en que “hay que tener muy en cuenta a las empresas establecidad allí y al tránsito marítimo de mercancías y pasajeros, que afecta precisamente al puerto de Alicante”.

Pérez recordó que los sectores más afectados en Alicante son os bienes de equipo, el calzado y el textil e hizo hincapié en que lo más importación es “dar solución a las empresas que tienen problemas urgentes”.

Tras la reunión, los miembros de la Junta Directiva visitaron las instalaciones portuarias por mar acompañados por el presidente del puerto de Alicante, Julián López Milla, el director general Carlos Eleno, y el responsable de Explotación, Ignacio Campos.

El grupo de empresarios tuvo la oportunidad de conocer desde otra perspectiva el trabajo de reordenación de la dársena y de que qué manera se está dando una solución al uso ciudadano y peatonal de la misma. En este sentido, los directivos del puerto explicaron que se estudió la posibilidad de conectar la bocana con un túnel o un puente, pero ambas propuestas interferían notablemente en la explotación portuaria, de manera que finalmente se optó por un transbordador. En el centro se construirá una isla con unos 20 metros de longitud con un local de hostelería. Puesto que la anchura total de la bocana es de unos 120 metros, quedarán a los lados de la isla dos canales de 50 metros para la entrada y salida. “Con estas actuaciones - explicó el presidente - la dársena interior quedará lista para un período concesional de 20 ó 25 años”.

Por otro lado, la visita por mar continuó por el resto de instalaciones portuarias, desde la terminal de contenedores que gestiona TMS a las nuevas instalaciones para graneles sólidos que gestionará Eiffage Infraestructuras, así como la dársena pesquera y el Muelle 21, que es el que todavía queda libre de operativa portuaria.