La Cámara promoverá en Europa el atractivo de la provincia para las empresas digitales
Tengo la convicción de que la Cámara de Comercio de Alicante tiene que reinventarse y, sin olvidar sus experiencias de éxito, que aún siguen y seguirán, optar por la innovación que nos hizo fuertes en el pasado. En nuestra historia más que centenaria hemos procurado ir un paso por delante de lo que las empresas necesitaban. Fuimos los primeros en tener departamentos fuertes de comercio exterior y afrontar la internacionalización de las empresas, también en apostar por la formación empresarial a la medida de las necesidades que nos requerían los emprendedores e incluso formar y crear empresarios. También nos adelantamos realizando estudios de mercado e información sobre la economía de la provincia para ayudar a formar criterio y tomar decisiones empresariales.
Arriesgamos entonces, y queremos arriesgar ahora, llegando a donde nadie llega todavía. La provincia de Alicante se ha convertido ya, y la evolución es imparable, en una cuna de empresas digitales a la vanguardia de la innovación en campos como la Inteligencia Artificial. El potencial de Alicante y la apuesta decidida de la Cámara por las nuevas tecnologías, la digitalización, la innovación y la inteligencia artificial como motor del posicionamiento de nuestras empresas en el nuevo desafío internacional.
Es verdad que hay muchas entidades que intentan atraer talento digital a la provincia: La Consellería de Innovación y Distrito Digital, algunos ayuntamientos de la provincia, las dos Universidades, por supuesto la Diputación y hasta algunas empresas privadas, pero no nos parece suficiente.
Creo necesario que sea la Cámara quien, desde su vocación de servicio y de órgano intermedio, lidere el proyecto para promover esa nueva realidad en Europa y en el Mundo.
Como entidad de derecho público somos organismo oficial sin ser la propia Administración. Por capilaridad estamos presentes en todos los países del Mundo a través de la red mundial de Cámaras de Comercio y en cuanto a nuestra experiencia a la hora de abrir mercados, ahí está la hemeroteca.
Ya he mencionado alguna vez que hay argumentos irrebatibles a la hora de demostrar que la provincia tiene un potencial increíble en el campo de la nueva economía. Alicante tiene requisitos de sobra para ser un ecosistema digital internacional. Nuestro aeropuerto está conectado con muchas ciudades del continente a través de compañías de vuelos baratos; en un entorno relativamente pequeño tenemos dos universidades, dos parques científicos y un parque empresarial en Elche. Disfrutamos de una calidad y un coste de vida incomparables, un clima perfecto y una Agencia Europea, la EUIPO, que genera negocios en su entorno. Todo esto existe, pero hay que venderlo y tenemos que ir proactivamente a los lugares donde se decide quién hace qué.
Me gustaría que en la promoción de las empresas de la nueva economía pecáramos por exceso antes que por defecto y que nos uniéramos todos para lanzar a los cuatro vientos lo que es una oferta imbatible. Considero que el conjunto de actores económicos tenemos que poner de nuestra parte nuestro mejor saber hacer para que encuentren en Alicante un medioambiente favorable. Para ello es imprescindible llevar una oferta conjunta y profesional.
Si lo piensan no es tan diferente de una misión comercial al uso de las que hemos organizado cientos desde la Cámara: se trata de llevar a un país extranjero una oferta y ninguno de los organismos pierde protagonismo ni capacidad de negociación propia, simplemente se amparan en el paraguas de nuestra institución para llegar más pronto y más lejos.
En este viaje la Cámara tiene aliados fundamentales como son las Embajadas, que funcionan como altavoz de resonancia de la economía siempre y cuando se lleve una propuesta agrupada, y las propias Cámaras de Comercio, tanto las españolas como las de cada nacionalidad. Las Cámaras hablamos el mismo lenguaje y por ello nos es sencillo comunicar con cualquier otra.
Como primer paso, la Cámara de la provincia de Alicante se pone formalmente a disposición del nuevo proyecto para contribuir a la promoción de la provincia como polo digital, con la intención de sumar esfuerzos y aunar voluntades entre instituciones, administraciones, universidades y empresas.
No es sencillo poner en marcha un proyecto de esta envergadura. Será preciso vencer reticencias individuales, llegar a acuerdos, elaborar un detallado y minucioso calendario a partir de la victoria contra el Covid, generar herramientas, como potentes audiovisuales y guiones, estrategias y argumentarios de presentación, allegar presupuestos… Es complicado, pero ilusionante al mismo tiempo, porque en el futuro digital, que ya está aquí, necesitamos que nuestra provincia sea protagonista.
La Cámara, y yo como presidente, nos ofrecemos a asumir el reto. ¿Quién se suma?