Las medidas de confinamiento adoptadas en España para hacer frente a la crisis sanitaria provocada por la pandemia de la COVID-19 han afectado muy negativamente a la actividad económica que ha experimentado una severa contracción.
La suspensión de todas las actividades no esenciales que tuvo lugar en el mes de abril ha intensificado la caída del PIB en el segundo trimestre del año.
Desde principios de mayo, la relajación escalonada por fases de las medidas de contención ha suavizado el ritmo de descenso, no obstante, la actividad y el gasto continúan muy por debajo de los niveles previos a la crisis sanitaria.
Desde la óptica de la oferta todos los grandes sectores, excepto el agrario, muestran un acentuado descenso de la actividad.
No obstante, el sector servicios se está viendo más afectado que el resto por las medidas de restricción a la movilidad y de distanciamiento social, en particular en algunas ramas como el comercio minorista, el ocio, la restauración y la hostelería que se caracterizan por una elevada interacción interpersonal.
La actividad del sector servicios se contrajo un 33% debido, principalmente, al importante retroceso de las ramas del comercio, transporte y hostelería, con una tasa interanual del
-67,7%, sensiblemente superior a la registrada en el primer trimestre
(-20%). A ello se añade la reducción de la actividad de otras ramas de servicios, como las actividades inmobiliarias, de información y comunicación, financieras y de seguros, profesionales, científicas y técnicas, artísticas y recreativas que, junto con la actividad de la Administración pública, educación, sanidad y servicios sociales registran, conjuntamente, un descenso del 11%.
La construcción y la industria experimentan retrocesos del 12,7% y el 12,6%,
respectivamente, inferiores en 7,2 y 5,8 puntos a los registrados en el trimestre precedente.
Por último, el sector agrario muestra un crecimiento interanual positivo del 6,7%, continuando la tendencia de recuperación de la actividad observada en los trimestres anteriores.
Según los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral de España, elaborados por el INE, el PIB español a precios corrientes registró en el segundo trimestre de 2020 una variación interanual del -20,7%, 17,7 puntos inferior a la registrada en el primer trimestre, acumulando en el conjunto de los seis primeros meses del año un descenso del 11,9%.
En la provincia de Alicante, la caída del PIB en el segundo trimestre, estimada a través del ISpA, supera en 8 puntos la media nacional (-28,7% frente a -20,7%, respectivamente).
En el primer semestre de 2020, el PIB generado por la provincia de Alicante ha descendido un 18,1% en tasa interanual, un retroceso superior en 6,2 puntos al registrado por el conjunto de la economía española.